El proceso judicial contra Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro, avanza en medio de tropiezos, confusiones y tensiones en la Sala. Durante la audiencia de imputación por el escándalo de Fucoso, la Fiscalía General de la Nación le formuló cinco delitos, los cuales Nicolás Petro no aceptó, asegurando incluso que “no entiende” los hechos que se le atribuyen.
La fiscal del caso, Lucy Laborde, anunció que desistía de imputar el delito de falso testimonio, pero mantuvo los demás cargos:
Interés indebido en la celebración de contratos, Peculado por apropiación, Tráfico de influencias de particulares, Falsedad ideológica en documento público, Falsedad en documento privado.
Con estas imputaciones, el hijo del presidente quedó formalmente vinculado por cinco delitos relacionados con presuntas maniobras para influir y manipular procesos contractuales, así como apropiación de recursos públicos.
La Fiscalía confirmó que solicitará medida de aseguramiento, y la audiencia para definir si Nicolás Petro deberá enfrentar el proceso con restricción de libertad quedó programada para el martes 2 de diciembre a las 8:30 a. m
🔎 Una audiencia llena de tensiones y llamados de atención
El trámite judicial se desarrolló entre llamados de atención, interrupciones y desencuentros. El Juez recriminó en repetidas ocasiones al abogado Alejandro Carranza, defensa de Nicolás Petro, por actuar de manera inapropiada durante la diligencia, incluyendo la activación del micrófono mientras conversaba con su defendido.
El propio Nicolás Petro también recibió varios llamados de atención por intervenir de forma indebida, pedir aclaraciones fuera de turno y cuestionar elementos de la imputación.
Este nuevo episodio se suma al largo historial de escándalos que rodean al núcleo cercano del Gobierno Petro, y que golpean nuevamente el discurso anticorrupción del Presidente, quien ha evitado pronunciarse de fondo sobre los señalamientos contra su hijo.
