Una conmovedora despedida reunió a fieles provenientes de todos los rincones de Casanare para rendir homenaje al Padre Manuel Mancera, quien falleció el pasado domingo tras enfrentar complicaciones en su salud. La ceremonia religiosa se celebró en la Catedral San José de Yopal, presidida por el Arzobispo de Villavicencio, Monseñor Misael Vacca Ramírez, acompañado de Monseñor Edgar Aristizábal Quintero, Obispo de la Diócesis de Duitama y Sogamoso, Monseñor Héctor Javier Pizarro, Obispo del Vicariato Apostólico de Trinidad, y el Administrador de la Diócesis de Yopal, Padre Jeison Salguero.
El templo fue testigo del cariño de la comunidad hacia el Padre Mancera, quien, quizás sin saberlo, había dejado una huella imborrable en los corazones de los fieles. Durante la celebración, se recordó su trayectoria sacerdotal, destacando su rol como Capellán del Sena y párroco de la Iglesia Santa Rita de Casia en Yopal.
«Un gran ser humano»: obispos resaltan la figura del Padre Mancera
Los obispos presentes coincidieron en destacar al Padre Manuel Mancera como un ser humano excepcional y un incansable trabajador por la paz desde el inicio de su vida sacerdotal en San José del Guaviare. Monseñor Vacca Ramírez y Monseñor Aristizábal Quintero, quienes compartieron labores pastorales con él, subrayaron su vocación de servicio y su disposición constante para ayudar a los más necesitados. «De él nunca se escuchó un ‘espere un momento’, siempre estaba listo para obedecer y servir a Dios», afirmaron.
Por su parte, Monseñor Héctor Javier Pizarro, Obispo del Vicariato Apostólico de Trinidad, elogió la lealtad, la bondad y la humildad del sacerdote, quien siempre se acercaba a los más vulnerables con una sonrisa y una mano amiga. Sus palabras reflejaron la admiración que muchos sentían por la calidez y generosidad del Padre Mancera.
Los restos mortales del Padre Manuel Mancera descansan ahora en una bóveda especial en la Catedral San José de Yopal, donde permanecerán como símbolo de su legado espiritual y su profundo impacto en la comunidad casanareña.