Autoridades revelaron este domingo que el responsable del homicidio de los cuatro soldados en Argelia, Cauca es alias Dumar o Chito, cabecilla de la Compañía Alberto Polo, de la estructura Carlos Patiño. “Este despiadado terrorista amedranta a la población de esta región, ordenando atentados y decapitaciones de integrantes de las Fuerzas Militares” aseguró el general Helder Giraldo, comandante de las Fuerzas Militares.
De hecho, se conocieron unos audios que están en poder de la inteligencia militar en los que se evidencia la violación a los Derechos Humanos y el desacatamiento del derecho internacional humanitario.
Alias Dumar, o Chito, habría dado la orden de no respetarle la vida a los uniformados: “Nada de coger prisioneros, a todo hijueputa le mochan la cabeza”, dice Dumar, mientras otros celebran la decisión con un grito de “Eso me gusta”. La conversación se habría dado a través de un radio teléfono.
Giraldo aclaró que, frente a la polémica que se generó sobre si el Ejército tenía o no los cuerpos de los soldados, siempre priorizaron la integridad de los uniformados víctimas. Por esa razón, decidieron esconderlos: “Es importante aclarar que, durante los fuertes combates, el comandante de la maniobra en el terreno toma la decisión de proteger la integridad de los heridos, capturados y la vida de los soldados que conforman su unidad militar. Por esta razón, los cuerpos de nuestros soldados caídos fueron ocultados, para facilitar un repliegue ofensivo que permitiera preservar sus vidas”, dice.
Según los datos entregados, varias unidades militares se encontraban en zona rural de Argelia cuando los disidentes, que los doblaban en número, los rodearon. Así lo dejó claro el general Federico Mejía, comandante de comando especifico del Cauca: “Fueron 78 hombres los que inicialmente comienzan el desarrollo de la operación, de la fuerza de despliegue rápido # 4, y fue aproximadamente un grupo de 200 delincuentes que transitan en ese corredor. Era un bloque mixto que están creando”, explicó Mejía.
Imágenes recopiladas por inteligencia militar muestran cómo quedó el caserío Bolivia, ubicado en zona Rural del Argelia, tras el ataque. Las fotografías evidencian total destrucción.
Desde el comando de las Fuerzas Militares reiteran que, contrario a lo que manifiestan los disidentes, en ningún momento los comandantes abandonaros a los soldados que estaban defendiendo los derechos de la población civil. Por el contrario, hicieron todo lo posible para evitar que los delincuentes siguieran ultrajando a los héroes de la patria. Tan pronto vieron la posibilidad de sacar los cuerpos de los uniformados por tierra, los trasladaron en un campero hasta el casco urbano de Argelia y, posteriormente, a Medicina Legal de Popayán.
Los soldados que perdieron la vida fueron: Jairo Urrego David, oriundo de Chigorodó, Antioquia; Jorge David Fuentes, oriundo de Valledupar, César; Javier Sosa Ballesteros, procedente de La Mesa, Cundinamarca, y Camilo Andrés Molina, de Galeras, Sucre.
“Los integrantes de este grupo narcoterrorista, de manera cobarde, profanaron los cuerpos de los soldados, ultrajándolos e irrespetándolos, así como también a sus familias”, dijo Giraldo.
De igual manera, enfatizó desde Popayán que esta organización amenaza y desplaza a la población de la región, y que por eso ha sido enfrentada con determinación por las unidades militares. “Esta acción reafirma el compromiso inquebrantable de las Fuerzas Militares de que un soldado nunca abandona a un compañero”, puntualizó.
Redacción RS
