Un ambiente de incertidumbre envuelve a la Empresa de Acueducto de Yopal, intervenida por las autoridades, luego de la sorpresiva renuncia de Dagoberto Quiroga, Superintendente de Servicios y máxima autoridad de la entidad en este momento. El futuro de la administración de la empresa es incierto, y su panorama interno ha quedado en suspenso.
La renuncia de Quiroga podría desencadenar una serie de cambios en la estructura administrativa de la empresa, incluyendo una posible reestructuración que afectaría no solo a la agente interventora, sino también a su equipo de asesores, muchos de los cuales fueron traídos desde otras regiones del país. Este equipo ha sido objeto de múltiples denuncias y cuestionamientos, lo que ha aumentado la tensión dentro de la entidad.
Por su parte, la agente interventora ha mantenido un hermético silencio sobre su futuro en la empresa, en medio de una creciente ola de críticas a su gestión. Su administración ha sido señalada por prácticas de persecución laboral, la presunta celebración indebida de contratos y sobrecostos en adquisiciones realizadas por la entidad. Las demandas y reclamos en su contra han alimentado el malestar general, mientras la comunidad y los empleados esperan respuestas ante lo que parece ser una crisis inminente en la Empresa de Acueducto de Yopal.