Durante la peregrinación anual a La Meca, más de mil personas fallecieron debido a las altas temperaturas, según un informe actualizado de AFP. La mayoría de las víctimas eran peregrinos no registrados que se desplazaron por canales irregulares debido a la falta de recursos para costear el trámite oficial. Este año, el calor extremo alcanzó hasta 51.8 °C, exacerbando la situación. Egipto fue el país más afectado, con 658 muertes, seguido por otros países como Malasia, Pakistán e India. Además de los fallecidos, hay desaparecidos que están siendo buscados por sus familiares en hospitales locales.
La peregrinación a La Meca, uno de los cinco pilares del islam, congrega a millones de fieles cada año. Este año, 1.8 millones de peregrinos autorizados participaron en los rituales. Sin embargo, la afluencia de peregrinos irregulares, sin acceso a servicios adecuados como el aire acondicionado, aumentó la vulnerabilidad de muchos frente al calor extremo. Las autoridades sauditas han tratado a más de 2,000 personas por estrés térmico, pero no han proporcionado un número preciso de muertes.
El hach, realizado según el calendario lunar islámico, ha enfrentado desafíos crecientes debido al cambio climático. Estudios sauditas indican que las temperaturas en los sitios rituales aumentan en 0.4 °C cada década. Este fenómeno climático adverso complica aún más la logística y la seguridad de este evento religioso de gran envergadura.