La senadora María José Pizarro, del Pacto Histórico, ha sido señalada por presuntamente ejercer influencia política en la Agencia Nacional de Tierras (ANT) para la designación de funcionarios cercanos a su entorno. Según reveló la revista Semana, al menos once personas habrían ingresado a la entidad bajo su influencia, entre ellos John Edisson Ramírez, exconcejal de Marinilla (Antioquia), quien actualmente tiene un contrato de siete meses con la ANT, valorado en 50.416.000 pesos.
Ramírez, quien también fue candidato a la alcaldía de Marinilla por el Pacto Histórico, ahora es parte del equipo de diálogo social de la ANT y es conocido por su cercanía con Pizarro, reflejada en sus publicaciones en redes sociales, donde frecuentemente comparte contenido de la senadora y sus iniciativas políticas.
Este no sería el único vínculo de Pizarro en la entidad, según el informe. Otros nombres mencionados incluyen a Óscar Manuel Cárdenas Avendaño, sociólogo de Dabeiba, y José Luis Marín, concejal de Medellín conocido como «Aquinoticias», quien, aunque no tiene una vinculación formal con la ANT, es señalado por su cercanía con funcionarios dentro de la agencia.
La senadora ha negado categóricamente las acusaciones, asegurando que no ha intervenido en las designaciones de la ANT, entidad que actualmente dirige Felipe Harman. Este escándalo surge en un momento crítico, justo cuando el Congreso se prepara para discutir el proyecto de jurisdicción agraria, del cual Pizarro es una de las ponentes principales.
El debate sobre la influencia política en la Agencia Nacional de Tierras pone nuevamente en el centro de atención la transparencia en los procesos de designación de funcionarios y la importancia de mantener la confianza pública en las instituciones responsables de la reforma agraria en Colombia.
