En enero de este año, en el Congreso de la República, fue creado un protocolo de atención a las personas que han sufrido algún tipo de acoso en el Legislativo.
La medida se implementó después de que tomaron fuerza algunas denuncias del exsenador Gustavo Bolívar, quien señaló cuando aun era congresista que en el Capitolio había una supuesta red de trata de personas.
Luego se empezaron a hacer públicos algunos casos de acoso laboral y sexual que han terminado en la salida de algunos trabajadores del Capitolio.
Siete meses después de que entraron en vigor el protocolo y una comisión dedicada a este tipo de investigaciones se conocerá el primer informe de esta situación. Se tiene previsto que la senadora del Pacto Histórico María José Pizarro sea quien entregue el reporte hacia las 10:30 de la mañana de este lunes 28 de agosto.
Cómo es el protocolo que se creó en el Congreso?
Si una persona es víctima de acoso sexual laboral su puerta de entrada es la Fiscalía en el caso de las personas no sean congresistas, pero en el caso de que el presunto agresor sea un congresista se debe instaurar la denuncia ante la Corte Suprema de Justicia.
Sin embargo, según explicaron hace unos meses, «el Congreso de la República, respondiendo a lineamientos internacionales y nacionales, debe facilitar el acceso a la justicia por parte de mujeres, población LGBTIQ+ y otras personas; y el personal de apoyo especializado que apoyen el proceso, deberán ser capacitados para acompañar y orientar el proceso».
Por lo anterior, se creó al interior de la Comisión Legal para la Equidad de la Mujer un grupo de trabajo el cual tiene un personal de apoyo especializado con enfoque de género. Está conformado por una abogada, una psicóloga y una trabajadora social.
Dicho grupo ha implementado medidas de orientación a las víctimas de tal manera que puedan acudir ante los organismos competentes para atender y recepcionar las denuncias.
Los correos para denunciar son los siguientes: denunciasegura@senado.gov.coy denunciasegura@camara.gov.co
Una vez la víctima se contacte por este medio, se le responde en un plazo que no exceda las 48 horas hábiles con las posibles rutas que tiene frente a su caso. A través de los dos canales de comunicación se ofrece apoyo jurídico y psicosocial.
El protocolo también incluye algunas medidas para prevenir que se presenten casos de acoso en el Congreso.
Redacción E.T