La oposición venezolana ha reafirmado su respaldo a Edmundo González Urrutia como presidente electo, asegurando que cuentan con el 80% de las copias de las actas que demuestran su victoria en las elecciones. Mientras tanto, el presidente Nicolás Maduro ha hecho un llamado a la sociedad civil y las fuerzas populares para que se movilicen masivamente de cara al 10 de enero, fecha de la posesión presidencial.
Maduro anunció un plan de movilizaciones entre el 2 de enero y el 4 de febrero, señalando que el 10 de enero «llenaremos 10 avenidas de Caracas con el pueblo presente». Este llamado busca fortalecer el respaldo popular en medio de las tensiones políticas y garantizar la continuidad de su mandato.
Por su parte, González Urrutia, actualmente en Madrid, ha descartado liderar un gobierno en el exilio y ha asegurado que regresará a Venezuela para asumir el poder. Aunque no reveló detalles sobre su retorno, afirmó que cuenta con el apoyo de siete millones de venezolanos y que su mandato estará alejado de revanchas, dejando las responsabilidades legales en manos de la justicia.
Desde la comunidad internacional, el expresidente español Felipe González instó al gobierno de Pedro Sánchez a reconocer a González Urrutia como presidente electo de Venezuela y a facilitar su regreso al país. Este respaldo refuerza la presión internacional para un cambio de poder en Venezuela.
El panorama sigue siendo incierto, con un escenario de posibles confrontaciones en las calles y decisiones clave por parte de la comunidad internacional. La fecha del 10 de enero marcará un punto de inflexión en la crisis política que atraviesa Venezuela.