En un tenso intercambio en redes sociales, Luis Rincón, administrador de empresas, respondió de manera contundente a las acusaciones del presidente Gustavo Petro, quien lo señaló como un «perfil falso» y lo vinculó con grupos neonazis. Rincón negó rotundamente estas afirmaciones y calificó las declaraciones de Petro como irresponsables, insistiendo en que su oposición al gobierno se enmarca dentro de los límites legales y el respeto.
Rincón subrayó que este tipo de acusaciones infundadas ponen en riesgo su vida y la de su familia, y exigió al presidente Petro que se retracte. Afirmó que su actividad en redes sociales es transparente y legítima, y pidió a los ciudadanos y a los líderes políticos ser más cuidadosos con sus palabras en el debate público.
El incidente resalta la creciente tensión y polarización en la política colombiana, donde las redes sociales se han convertido en un campo de batalla crucial. Las declaraciones de Petro y la respuesta de Rincón han generado una ola de comentarios y debates en plataformas digitales, reflejando la división existente en el país.
El intercambio también plantea interrogantes sobre la responsabilidad de los líderes políticos en el uso de las redes sociales y el impacto que sus palabras pueden tener en la vida de los ciudadanos comunes. Este caso podría ser un llamado de atención sobre la necesidad de un diálogo más constructivo y respetuoso en la esfera pública colombiana.