La banda criminal conocida como Los Shottas, actualmente en diálogos con el Gobierno del presidente Gustavo Petro, emitió un comunicado negando su participación en la masacre ocurrida el pasado domingo 12 de enero en el Bulevar de Oriente, en Cali, donde un ataque armado dejó tres personas fallecidas y dos heridas.
Entre las víctimas mortales se encuentran Nohelia López, de 74 años; Julián López, de 41; y María del Mar Mosquera, de 24. Horas después del ataque, Valentina Bedoya López, familiar de dos de las víctimas, señaló a Los Shottas como responsables del crimen, en una entrevista para el canal Telepacífico.
“Los Shottas mataron a mi familia. Si tienen familia, por favor, no se dejen comprar. Ayúdenme, hagan justicia. Que mi caso no quede en vano, porque ellos no solo me hicieron daño a mí, hay muchas familias que han sufrido por culpa de esta gente”, declaró Bedoya, quien también expresó temor por su vida.
La respuesta de Los Shottas
En el comunicado emitido, la banda negó tener responsabilidad en los hechos y solicitó a Bedoya presentar pruebas que respalden sus acusaciones ante las autoridades competentes.
“Respetamos su dolor, pero aclaramos que Los Shottas no tienen injerencia en la ciudad de Cali. Nuestra presencia se limita a Buenaventura y reiteramos que no somos una organización narcotraficante. Si alguien tiene pruebas de nuestra vinculación, pedimos con el mayor respeto que las hagan llegar a las autoridades”, señalaron.
El grupo insistió en que este tipo de acciones no hacen parte de sus “políticas” y reiteraron su desvinculación de los hechos ocurridos en Cali.
Antecedentes familiares
Valentina Bedoya explicó que su calvario comenzó tras el asesinato de su novio, John Arroyo Martínez, identificado como miembro de Los Shottas y narcotraficante. Según Bedoya, luego de su muerte en Bogotá, empezó a recibir amenazas que incluyeron publicaciones de fotos íntimas y mensajes intimidatorios.
“Crearon perfiles falsos en redes sociales y dijeron que iban a acabar con toda mi familia”, expresó. La mujer también mencionó que su madre fue asesinada en Cali tras pedirle que abandonara el país por razones de seguridad.
En su relato, Bedoya aseguró que los miembros de Los Shottas creen que ella tuvo un papel en la muerte de Arroyo Martínez, lo que habría motivado las amenazas y los ataques contra su familia.
El contexto del conflicto
Los Shottas, junto con otras estructuras criminales, han estado involucrados en diálogos con el Gobierno como parte de los esfuerzos por alcanzar la paz total. Sin embargo, episodios como este continúan generando controversia y cuestionamientos sobre la efectividad de dichos procesos en regiones como el Valle del Cauca y Buenaventura, epicentros históricos de la actividad criminal.
Las investigaciones sobre la masacre y las acusaciones de Bedoya permanecen en curso, mientras las autoridades buscan esclarecer los hechos y garantizar justicia para las víctimas.
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