El Congreso de Colombia no aprobó la ley estatutaria de educación debido a la falta de tiempo para debatir sus artículos. Esta noticia se dio en el marco de la segunda gran toma de Bogotá, organizada por Fecode, el sindicato de maestros, que protestaba en contra de algunos artículos de la ley. El magisterio denunció que no fue consultado durante el desarrollo del proyecto y que las propuestas incluidas son regresivas y perjudiciales para la educación pública, abarcando desde la educación preescolar hasta la terciaria.
Entre los puntos más controversiales estaba la introducción de la educación mixta y terciaria, así como la propuesta de bonos escolares, que Fecode consideró una amenaza a la educación pública y gratuita. Los docentes exigían ser escuchados y que sus propuestas fueran tenidas en cuenta para mejorar la calidad educativa en el país.El debate sobre la ley se vio truncado por el cierre del periodo legislativo el 20 de junio, lo que impidió que se llegara a una conciliación de la reforma. Como resultado, la ley fue archivada, lo que generó reacciones mixtas entre los diferentes actores del sector educativo y político del país.
Esta situación deja en evidencia las tensiones y desafíos en el camino hacia una reforma educativa que satisfaga a todas las partes involucradas y beneficie a la sociedad colombiana en su conjunto. La necesidad de un diálogo más inclusivo y participativo se hace más evidente que nunca para avanzar en soluciones efectivas para el sistema educativo.
















