📍 Ciudad del Vaticano – En una emotiva y solemne ceremonia celebrada este domingo en la Plaza de San Pedro, el papa León XIV dio inicio oficial a su pontificado ante decenas de miles de fieles y más de 150 delegaciones internacionales.
Antes de la misa, el Santo Padre rezó ante la tumba de San Pedro, en un gesto de profunda espiritualidad y continuidad con la tradición apostólica.
Durante su homilía, León XIV subrayó el papel del pontífice como servidor del pueblo de Dios, y no como figura de poder:
“El papa no puede ser un líder solitario o un jefe por encima de los demás, porque Dios quiere a todos unidos en una única familia”, afirmó con firmeza, marcando desde el inicio un enfoque pastoral centrado en la cercanía y la comunión.
En el transcurso de la celebración, el nuevo papa recibió el palio y el Anillo del Pescador, símbolos del poder pontificio y de su misión como sucesor de Pedro.
Uno de los momentos más significativos fue la proclamación del Evangelio según San Juan, leída en latín y griego, un gesto cargado de simbolismo que representa la misión del papa como cabeza de la Iglesia universal, tanto de Occidente como de Oriente.
El pontificado de León XIV arranca con un fuerte mensaje de unidad, humildad y servicio, en un mundo que clama por paz, diálogo y esperanza.