Este 29 de enero, Laura Sarabia, una de las figuras más cercanas al presidente Gustavo Petro, asumió el cargo de ministra de Relaciones Exteriores de Colombia. Su posesión se dio de forma anticipada luego de que Luis Gilberto Murillo, su predecesor, dejara el cargo el 28 de enero, tres días antes de lo que había anunciado en su renuncia.
Salida anticipada de Luis Gilberto Murillo
Luis Gilberto Murillo, quien también se desempeñó como embajador de Colombia en Estados Unidos, presentó su renuncia con la intención de mantenerse en el cargo hasta el 31 de enero. Sin embargo, el 28 de enero se conoció que dejaba su posición de manera anticipada.
«He presentado mi renuncia como canciller de Colombia, agradezco al presidente por la oportunidad de ser parte de este momento histórico. Dejamos un país encaminado a consolidarse como un poder intermedio, fortaleciendo alianzas estratégicas y ampliando nuestra visión multilateral», expresó Murillo en su carta de dimisión.
Cabe recordar que Murillo renunció a su ciudadanía estadounidense para asumir la Cancillería, un gesto que generó diversas reacciones en el ámbito político. Su salida se produjo en medio de la mayor crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos, desatada tras la decisión del gobierno de Gustavo Petro de negar la entrada a dos aviones con connacionales deportados.
Laura Sarabia y su trayectoria en el gobierno Petro
Laura Sarabia, de 30 años, es graduada en Relaciones Internacionales, Estudios Políticos y Asuntos Exteriores de la Universidad Militar Nueva Granada. También cuenta con una especialización en Marketing Político y Estrategias de Campaña, además de una maestría en Comunicación Política de la Universidad Externado de Colombia.
Su trayectoria en el actual gobierno ha sido vertiginosa. Inicialmente, se desempeñó como jefa de gabinete del presidente Petro, cargo al que renunció tras el escándalo de interceptaciones telefónicas en el que estuvo involucrada su exniñera Marelbys Meza. Luego, asumió la dirección del Departamento de Prosperidad Social (DPS), donde estuvo al frente por cinco meses antes de ser reemplazada por el exsenador Gustavo Bolívar.
En febrero de 2024, Sarabia regresó al círculo cercano del presidente como directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), posición que ocupó hasta su reciente designación como canciller.
El reto de liderar la Cancillería en medio de una crisis diplomática
La posesión de Sarabia se dio en un momento clave para la diplomacia colombiana, ya que el país enfrenta tensiones con Estados Unidos debido a la negativa del gobierno de Petro de recibir vuelos con migrantes deportados.
En su discurso de posesión, el presidente Gustavo Petro destacó la importancia del rol de Sarabia en la política exterior del país.
“Quienes sabemos pelear por un mundo mejor tenemos que ponernos las botas. Un ejército de la vida, una humanidad unida, una Latinoamérica unida, un mundo que sepa defender como en Stalingrado y en Italia la democracia y la libertad. Y usted, ministra, joven, dicen que sin experiencia… ¿quién tiene experiencia en estas luchas? Le toca afrontar la tarea de llevar la voz de Colombia”, expresó el mandatario.
Petro también dejó claro que su lucha política trascenderá su mandato:
“No se llama reelección, se llama mantenerse en el combate por la vida y la libertad de los seres humanos”, aclaró.
Junto a Sarabia, también tomó posesión Diego Guevara como nuevo ministro de Hacienda, en reemplazo de Ricardo Bonilla, quien renunció en medio del escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Minutos antes de la ceremonia, Jorge Rojas juró como nuevo director del Dapre, cargo que dejó Sarabia para asumir la Cancillería.
Con estos movimientos, el gabinete de Petro entra en una nueva etapa marcada por retos en política exterior y ajustes en el manejo económico del país.
