Previous slide
Next slide
Previous slide
Next slide

Dólar hoy: $4.784

Euro hoy: $5.121

Search
Close this search box.

La vida de luces y sombras de Piedad Córdoba, quien falleció este 20 de enero

La congresista falleció este 20 de enero. Perfil de su vida marcada por luchas y polémicas.

Sobre la 1 de la tarde de este sábado 20 de enero fue ingresado sin vida el cuerpo de la senadora del Pacto Histórico Piedad Córdoba a la clínica Los Conquistadores de Medellín.

Versiones que entregaron sus escoltas indican que la congresista habría sido encontrada desmayada por ellos en el suelo de su apartamento de Medellín. De inmediato, la trasladaron al centro médico, a donde habría llegado sin signos vitales.

Según médicos de la Clínica Los Conquistadores, durante 20 minutos intentaron reanimarla, pero no fue posible recuperar su vida. 

Córdoba ya había estado hospitalizada en el 2023 en la sede El Tesoro de la Clínica El Rosario, en el suroriente de Medellín, a donde ingresó el 9 de agosto al servicio de urgencias por una infección urinaria. Sin embargo, su deceso habría sido, como se informó de manera preliminar, por consecuencia de un paro cardíaco.

Según contaron sus escoltas, el viernes la senadora estaba en un estado normal de salud, teniendo en cuenta sus quebrantos pasados. Trabajó hasta las 9 de la noche y se reunió con algunos de ellos la tarde de ese día en el mismo apartamento.

Tras su deceso, la Policía realizó el levantamiento del cuerpo en la clínica. Luego, funcionarios de la Sijín fueron hasta el apartamento para hacer una inspección en el lugar donde fue hallada desmayada. El cadáver fue llevado hasta Medicina Legal.

El presidente de la República, Gustavo Petro, publicó un mensaje en su cuenta de X: “Piedad Córdoba fue una mujer golpeada por una época y una sociedad. Luchó toda su vida madura por una sociedad más democrática”.

En su publicación, el Presidente confesó que sintió que Córdoba “merecía” estar en el Congreso de la República, pues en 2010, el procurador de ese entonces, Alejandro Ordóñez, la inhabilitó para ocupar cargos públicos por 18 años acusándola de colaborar con la guerrilla de las Farc.

Estos hechos ilustran bien el perfil de una mujer que en ocasiones era alabada y en otras, rechazada desde que empezó su vida política en su natal Medellín.

Hija de Zabulón Córdoba y de la soprano Lía Ruiz –él chocoano y ella antioqueña– hizo parte de una familia con ‘vena política, heredada de su tío Diego Córdoba.

Madre de cuatro hijos, Córdoba fue egresada de la Facultad de Derecho de la Universidad Pontificia Bolivariana.En varios de sus relatos contó que sufrió la discriminación en carne propia desde muy joven y por eso su figura en la política siempre fue tan representantiva. 

Piedad Córdoba fue una experimentada política colombiana.
Foto: Instagram: @piedadcordobaruiz.oficia

La vicepresidenta Francia Márquez, por ejemplo, al lamentar su muerte la describió como alguien “que abrió las puertas de la política colombiana a las mujeres afrodescendientes”.

En eso coinciden varias mujeres de la política colombiana, que resaltan que Córdoba construyó el camino para la participación femenina en estos espacios del poder.

La carrera política de Córdoba comenzó, de manera formal, cuando ingresó al liberalismo atraída por las ideas de William Jaramillo Gómez, un reconocido dirigente defensor de las ideas liberales de izquierda que llegó a ser alcalde de Medellín, senador y ministro.

Fue defensora del expresidente Ernesto Samper durante el proceso 8.000. En 1992, ella llegó por primera vez al Congreso y durante su segundo periodo como senadora se caracterizó por defender la solución del conflicto armado colombiano por la vía de la negociación.

En agosto de 1998 viajó a Europa para gestionar, junto con el senador Javier Cáceres, la liberación del senador Carlos Espinosa, secuestrado por el Eln.

La carrera política de Córdoba comenzó, de manera formal, cuando ingresó al liberalismo atraída por las ideas de William Jaramillo Gómez, un reconocido dirigente defensor de las ideas liberales de izquierda que llegó a ser alcalde de Medellín, senador y ministro.

Fue defensora del expresidente Ernesto Samper durante el proceso 8.000. En 1992, ella llegó por primera vez al Congreso y durante su segundo periodo como senadora se caracterizó por defender la solución del conflicto armado colombiano por la vía de la negociación.

En agosto de 1998 viajó a Europa para gestionar, junto con el senador Javier Cáceres, la liberación del senador Carlos Espinosa, secuestrado por el Eln.La carrera política de Córdoba comenzó, de manera formal, cuando ingresó al liberalismo atraída por las ideas de William Jaramillo Gómez, un reconocido dirigente defensor de las ideas liberales de izquierda que llegó a ser alcalde de Medellín, senador y ministro.Fue defensora del expresidente Ernesto Samper durante el proceso 8.000. En 1992, ella llegó por primera vez al Congreso y durante su segundo periodo como senadora se caracterizó por defender la solución del conflicto armado colombiano por la vía de la negociación.En agosto de 1998 viajó a Europa para gestionar, junto con el senador Javier Cáceres, la liberación del senador Carlos Espinosa, secuestrado por el Eln.

Por sus ideas de izquierda, fue objetivo militar de los paramilitares. El 21 de mayo de 1999, hombres de Carlos Castaño la secuestraron.

Varios testigos cuentan que ni siquiera allí se calló, sino que tuvo el valor de enfrentar uno de los hombres más violentos de la historia reciente.

Tras regresar a la libertad, Piedad se exilió junto con su familia durante un tiempo en Canadá. Meses después, a su regreso al país, fue víctima de dos atentados de los que salió ilesa.La búsqueda de la paz por su parte, sin embargo, estuvo rodeada de polémicas. Varios sectores siempre le reprocharon su cercanía con el chavismo y el fallecido Hugo Chávez. Cuando el líder venezolano murió, todos los focos estuvieron sobre ella cuando abatida lloró sobre su ataúd.

Su cercanía con las Farc fue tan estrecha que para muchos bordeó la ilegalidad. El caso en su contra más sonado fue el proceso que cerró la Corte Suprema de Justicia hace más de 15 años por sus supuestos nexos con el ala más radical de las antiguas Farc.

Este es el caso de alias Teodora, la mujer que, según quedó en evidencia con los computadores de ‘Raúl Reyes’, se movía entre el mundo de la política colombiana, el Palacio de Mirafores en Caracas y los campamentos de las Farc en la peor época de los secuestros de esa guerrilla.

Para muchos era una mujer valiente que ayudaba a liberar a los secuestrados. Para otros, el papel de ella en realidad era posicionar a las Farc. “Retrasó deliberadamente mi liberación con fines políticos”, dijo en febrero de 2022 la excandidata presidencial y secuestrada de las Farc Ingrid Betancourt.

Los últimos días de su vida los dedicó a defender a su hermano Álvaro Córdoba, quien a inicios de este año finalmente se declaró culpable en Estados Unidos por el delito de narcotráfico. Eso la destrozó anímicamente.

Sin embargo, decía que se sentía con las fuerzas suficientes para defender las reformas sociales del presidente Petro en el Senado, en donde cada vez que hablaba concentraba la atención de todos. Incluso había sido designada como ponente de la reforma de la salud que el Gobierno espera sacar adelante en el semestre que viene.

Foto: Mauricio León Solorzano/ ELTIEMPO

Fue defensora de las propuestas del actual jefe de Estado y en el Senado, cada vez que hablaba, concentraba la atención de todos.

Por su carácter e ideales, que para unos merecían aplausos y para otros rechazo, nunca pasó inadvertida.

Redacción R.S.

Si te gustó compartelo en tus redes:

Facebook
Twitter
WhatsApp

Bienvenidos sus comentarios.

No utilice lenguaje ofensivo, soez, denigrante, injurioso ni calumnioso. Por lo tanto sus comentarios están sujetos a aprobación editorial.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

DE FRENTE EN VIVO

4 Videos
Play Video
×