A pesar de haber sido una pieza clave en la campaña presidencial y en la promoción de políticas de inclusión y equidad, el paso de Francia Márquez por el Ministerio de Igualdad estuvo marcado por dificultades, especialmente en su relación con el presidente Gustavo Petro.
El jueves 27 de febrero, se confirmó oficialmente que Márquez dejará el Ministerio de Igualdad, una decisión que venía generando especulaciones desde hace varios días. La noticia se hizo pública en medio de un evento en el Centro Nacional de las Artes Delia Zapata, en el centro de Bogotá, donde el presidente Petro presentó la nueva conformación de su gabinete.
La salida de Márquez ha generado debate, ya que el Ministerio de Igualdad, una de las apuestas más representativas del Gobierno en materia de inclusión y justicia social, fue creado precisamente para impulsar políticas en beneficio de poblaciones históricamente marginadas. Este ministerio, sin embargo, tiene vigencia solo hasta 2026 por decisión de la Corte Constitucional.
Durante el evento, el presidente Petro no profundizó en los motivos del cambio, limitándose a confirmar que el relevo de Márquez hace parte de una renovación estratégica en su equipo ministerial. En su reemplazo fue designado Carlos Rosero.

Francia Márquez asumió el cargo en 2022 y, desde entonces, se convirtió en una de las figuras más visibles del Gobierno, con un enfoque especial en la defensa de los derechos de las comunidades afrodescendientes y el empoderamiento de las mujeres.
No obstante, aunque su papel fue fundamental en la campaña presidencial y en la promoción de la equidad, su paso por el Ministerio de Igualdad no estuvo exento de dificultades, sobre todo por la relación con el presidente Petro. Con el tiempo, se hizo evidente la distancia entre ambos, lo que obstaculizó la ejecución de las políticas que se habían proyectado desde la creación de la cartera.
Esta salida del ministerio pone de manifiesto las tensiones internas dentro del Gobierno y genera interrogantes sobre el futuro político de Márquez en la administración actual. En reacción a su salida, la vicepresidenta manifestó su malestar y aseguró que revelará la verdad detrás de su retiro.
“Quieren dañar lo que con tanto esfuerzo hemos construido. Oportunidades para que los jóvenes tengan un futuro lejos de la violencia. Para que las mujeres vivan sin miedo. Y para que ninguna familia se acueste con hambre. Como madre, me duele ver la situación en el Chocó, La Guajira, Cauca, Catatumbo, la Amazonía y en muchos otros lugares del país, donde nuestros niños y niñas mueren por desnutrición o enfermedades conexas al consumo de aguas no aptas para el ser humano”, expresó en un audio que se conoció tras su salida.

Uno de los principales motivos de su inconformidad durante su tiempo en el ministerio fue la sensación de haber sido relegada dentro del Gobierno de Gustavo Petro. En diversas ocasiones, Márquez expresó que no se le otorgaba el protagonismo que esperaba dentro de la administración, lo que provocó roces con el presidente.
Este malestar se hizo evidente en los consejos de ministros, donde la vicepresidenta dejó claro su descontento por no recibir el espacio y la visibilidad que consideraba merecer.
A pesar de este escenario, Francia Márquez continuará en su rol como vicepresidenta, un cargo de gran relevancia en el Gobierno. No obstante, su salida del Ministerio de Igualdad es una muestra de los desafíos internos en la relación con el presidente y de las dificultades que atraviesa la administración en la implementación de sus políticas de inclusión y equidad social.