La influencer petrista aseguró haber renunciado para dedicarse a su campaña política, pero un documento del Ministerio de Relaciones Exteriores demuestra que su contrato sigue vigente.
La polémica influencer petrista Laura Daniela Beltrán Palomares, conocida como “la gorda Lalis”, vuelve a estar en el centro de la controversia. Aunque afirmó públicamente haber renunciado a su contrato con la Cancillería para enfocarse en su campaña a la Cámara de Representantes por Bogotá, el propio Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó que dicho contrato continúa vigente.
De acuerdo con un documento oficial conocido por Revista Semana, “la señora Laura Daniela Beltrán Palomares suscribió el contrato 264-2025 desde el 12 de marzo hasta el 31 de diciembre de 2025, el cual se encuentra vigente a la fecha de expedición de esta comunicación”.
Estas declaraciones contradicen lo dicho por la influencer en entrevista con el mismo medio, donde aseguró que había presentado su renuncia y que no seguía vinculada a ninguna entidad estatal. “No, estoy dedicada cien por ciento a la campaña, a sacar al Pacto Histórico por Bogotá adelante”, afirmó entonces.
El caso genera un debate jurídico sobre una posible inhabilidad para aspirar al Congreso. El abogado Germán Calderón España explicó que, según el artículo 179 de la Constitución, cualquier persona que haya celebrado contratos con entidades públicas dentro de los seis meses anteriores a la elección no puede ser elegida congresista.
Beltrán, por su parte, insiste en que presentó la solicitud para finalizar su contrato y que desconoce por qué el trámite no se ha hecho efectivo. Sin embargo, los documentos del Ministerio son claros: el contrato sigue en pie.
Una nueva muestra de la doble moral del petrismo, que predica la transparencia mientras sus fichas políticas continúan beneficiándose de vínculos con el Estado.
