Mientras los colombianos disfrutaban de las festividades decembrinas, la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec) trabajó a toda marcha para aprobar contratos por más de 85.000 millones de pesos antes de que terminara el año. En medio de este proceso, Sergio Agón Martínez, jefe de la Oficina Asesora Jurídica de la entidad, advirtió sobre posibles irregularidades, pero sus alertas fueron desestimadas.
Entre el 2 y el 26 de diciembre, el Comité de Contratación sesionó doce veces, con la participación del director de la Uspec, Ludwing Joel Valero Sáenz, aprobando contratos por un total de 85.692.173.152 pesos. Las reuniones fueron convocadas con muy poco tiempo de anticipación, en algunos casos con apenas minutos de diferencia.
A pesar de las advertencias de Agón, el Comité dio luz verde a cada propuesta presentada. En respuesta a sus preocupaciones, Valero Sáenz le sugirió que tomara las “acciones legales pertinentes” si consideraba que se estaban cometiendo irregularidades.
El 2 de diciembre, en la primera sesión del mes, se aprobó un contrato por 2.825.468.412 pesos con el consorcio Aquaintegral 2024, destinado a gestionar permisos ambientales para las cárceles del país. Agón expresó dudas sobre el proceso de selección y el alcance del contrato.
El 5 de diciembre, se adjudicó la compra de agentes químicos como gases lacrimógenos a Imdicol, por un valor cercano a los 2.000 millones de pesos. En este caso, Agón votó a favor.
El 10 de diciembre, se discutió un contrato para la instalación de sistemas contra incendios en 23 cárceles y penitenciarías. Fue adjudicado al consorcio Siacar por 2.109.753.469 pesos, pero Agón se opuso nuevamente, señalando:
“Nos encontramos frente a la ejecución de un contrato de consultoría, que de conformidad con el objeto se puede advertir un gran riesgo de que no pueda ser ejecutado en dicho plazo”, alertó el funcionario.
Hizo énfasis en que el trabajo incluía 23 cárceles y penitenciarías en todo el país. También señaló que el contrato carecía de trámites de formalización en Secop II y otros documentos esenciales.
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A pesar de sus advertencias, el Comité continuó aprobando contratos, algunos de los cuales tenían plazos de ejecución demasiado cortos, lo que obligó a la Uspec a otorgar prórrogas express en los días siguientes.
Prórrogas de última hora
Entre el 11 y el 26 de diciembre, se adjudicaron ocho contratos adicionales, que incluían desde mantenimiento de pabellones hasta la compra de equipos de seguridad y radios de comunicación. Aunque los certificados de disponibilidad presupuestal se emitieron meses antes, las contrataciones se realizaron en los últimos días del año.
Antes del cierre de 2024, cada uno de estos contratos recibió una prórroga solicitada directamente por los contratistas. Valero Sáenz firmó las modificaciones para extender los plazos hasta mediados de 2025.
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Uno de los casos más llamativos fue el contrato de permisos ambientales, que originalmente requería cuatro meses de trabajo. Sin embargo, el acta de inicio se firmó el 27 de diciembre, dejando solo cuatro días para su ejecución inicial. Al día siguiente, el contratista solicitó una prórroga, que le fue concedida de inmediato, extendiendo el contrato hasta el 1 de julio de 2025.
Hasta la tarde del 31 de diciembre, en plena celebración de Año Nuevo, los funcionarios de la Uspec continuaban modificando vigencias y plazos contractuales.
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Un contrato para la adquisición de un sistema de radios de comunicación llamó la atención, ya que se firmó sin cumplir con todos los requisitos legales.
“El plazo de ejecución del contrato será hasta el 28 de febrero de 2025, a partir del cumplimiento de los requisitos de perfeccionamiento y ejecución”, señala el documento.
Falta de experiencia y advertencias de expertos
El exfiscal delegado ante los jueces penales del circuito, Carlos Orozco, aseguró que la cantidad de contratos firmados en diciembre llama la atención.
“No se trató de un solo contrato, sino de varios contratos para prestar servicios a los privados de la libertad”, explicó. También enfatizó que las prórrogas deben estar justificadas, pues de lo contrario se estarían violando principios de planeación.
“Si se faltara a este principio, estaríamos frente a unas irregularidades que afectarían directamente la ejecución misma del contrato. Es un examen que se debe hacer de manera rigurosa”, advirtió.
Orozco reveló que la Fiscalía ya investigaba las contrataciones en la Uspec debido a una denuncia recibida en diciembre.
“Estuve verificando algunos aspectos que consideré importantes y diferenciales para establecer si estábamos frente a una irregularidad de orden contractual para efectos de la ejecución y en su fase precontractual”, señaló.
Por su parte, Ludwing Joel Valero Sáenz defendió la gestión de la Uspec y aseguró que todo se hizo dentro del marco legal:
“Como la ley lo permite, los contratos se prorrogaron, no se adicionaron, para que tuvieran ejecución en la vigencia 2025. Desafortunadamente, el proceso contractual se demoró más de lo que pensaban”, afirmó.
Sobre las advertencias del jefe jurídico, Valero Sáenz insistió en que el Comité de Contratación es un “espacio deliberativo” y que las decisiones fueron tomadas con transparencia.
“Si hay que entregar una explicación ante un órgano de control, estaremos muy prestos”, indicó.
Además, justificó la premura de las adjudicaciones y las prórrogas, afirmando que “A mí me recomiendan adjudicar el contrato, estoy dentro de la vigencia, y yo lo adjudico como ordenador del gasto. Ya en la ejecución se prorroga el contrato. No estoy diciendo que se desconozcan normas”.
SEMANA intentó contactar a Sergio Agón para conocer su versión, pero nunca respondió a los llamados de este medio.
Investigaciones en marcha
Las autoridades ya analizan lo ocurrido en la Uspec, donde la firma acelerada de contratos en diciembre genera serias dudas sobre la transparencia del proceso.
En círculos políticos, se comenta que Ludwing Joel Valero Sáenz tendría aspiraciones para ocupar un cargo en un ministerio o en la Procuraduría, una entidad que ahora deberá examinar sus actuaciones durante las festividades de fin de año.