En un intercambio verbal que ha captado la atención nacional, el presidente de la Corte Constitucional de Colombia, Alberto Rojas Ríos, ha respondido con firmeza a las recientes declaraciones del presidente Gustavo Petro sobre la naturaleza de la Constitución. Durante una sesión en el Senado, Petro hizo la controvertida afirmación de que la Constitución es «una masa gelatinosa manipulable y cambiable». Esta declaración provocó una reacción inmediata por parte del presidente Rojas Ríos, quien subrayó la importancia de respetar el marco constitucional vigente.
«La Constitución no puede ser una masa gelatinosa cambiable a placer», enfatizó el presidente de la Corte Constitucional, añadiendo que la Carta Magna representa los principios fundamentales que sustentan el orden democrático y jurídico del país. Rojas Ríos destacó que cualquier modificación o interpretación debe realizarse dentro de los límites establecidos por la ley y el debido proceso.
Las declaraciones de Petro han generado un intenso debate entre diversos sectores políticos y académicos, quienes han expresado opiniones encontradas respecto a la flexibilidad y la rigidez del texto constitucional. Mientras algunos defienden la necesidad de adaptar la Constitución a los cambios sociales y políticos del país, otros sostienen que su estabilidad es crucial para garantizar la estabilidad institucional y el Estado de Derecho.
Este episodio subraya la sensibilidad y la importancia de los debates constitucionales en Colombia, reflejando las divergencias y los desafíos que enfrenta la democracia en el siglo XXI.