En la cancha del barrio La Esmeralda, en Yopal, se vivió una jornada cargada de esperanza, comunidad y goles. Bajo el liderazgo del Instituto para el Deporte y la Recreación de Casanare (Indercas), y con el apoyo del gobernador César Ortiz Zorro, más de 60 niños y niñas participaron en un torneo relámpago de fútbol 9 mixto, en el marco del programa ʻPéguele al Deporteʼ, una estrategia que combina recreación con prevención del delito.
El evento, realizado el domingo 25 de mayo, fue inaugurado por el gerente de Indercas, Edwin Ramírez Rodríguez, quien resaltó que esta actividad busca generar entornos protectores para los niños de entre 10 y 14 años, especialmente en sectores vulnerables. “Queremos que el deporte sea esa salida social y económica para nuestros jóvenes. Que vean una alternativa y no un riesgo en la calle”, expresó el funcionario.
Durante la jornada, además del torneo, las familias disfrutaron de un sancocho comunitario, presentaciones artísticas, actividades recreativas y la entrega de un botiquín de primeros auxilios al barrio, gesto que fue bien recibido por los habitantes.
Las finales del campeonato fueron aplazadas para el próximo fin de semana debido a condiciones climáticas, pero el entusiasmo de los niños y el respaldo de sus familias permanecen intactos. Ramírez agradeció el compromiso de los padres, la Junta de Acción Comunal y la comunidad, destacando que esta es una deuda institucional con los territorios que más lo necesitan.
Iván Stave, entrenador formativo del Indercas, señaló que esta estrategia ya ha sido implementada en varios municipios y que se adapta a diferentes disciplinas deportivas, según el interés y la participación de cada comunidad.
Por su parte, Erika Ovejero, líder del barrio La Esmeralda, valoró profundamente la iniciativa: “Estas edades son críticas. Nuestros niños pueden irse por caminos difíciles si no tienen alternativas. El deporte les da disciplina, propósito y sentido de pertenencia”.
ʻPéguele al Deporteʼ continuará su recorrido por otras comunas y municipios del departamento, sembrando comunidad, sentido y seguridad desde la cancha. Porque donde hay un balón, también hay una oportunidad.



