En su segundo discurso del Estado de la Unión, donde el presidente del país más poderoso del mundo habla de sus logros de gobierno y de lo que espera seguir haciendo, ante un congreso dividido y con el manejo de la Cámara de Representantes por los republicanos, el octogenario demócrata Joe Biden insistió en la unidad que debe reinar en el pueblo estadounidense. Sin mirar razas, partidos políticos, religiones, sexos ni condiciones sociales. el objetivo: fortalecer la nación en todos sus ámbitos.
También destacó los multimillonarios recursos invertidos en los dos años de su gobierno para mejorar la infraestructura vial y de comunicaciones.
Ante el Congreso en pleno el Presidente demócrata alabo el buen momento de la economía, no obstante los nubarrones y amenazas de un monstruo llamado recesión, que muchos vaticinaban hace un par de meses. Hoy el desempleo apenas llega al 3.4 por ciento, el índice más bajo en 53 años. En enero de este 2023 se crearon medio millón de nuevos puestos de trabajo. Y, aunque tímidamente, se redujo la inflación, que cerro el 2022 en 6.5 por ciento
Biden fue abucheado cuando toco el espinoso tema económico sobre la conveniencia o no de aumentar el límite de endeudamiento federal, para hacerle frente al pago de la deuda nacional. Los republicanos quieren recortar el gasto público y aumentar los límites de la deuda. El presidente no. “Sentémonos a negociar, a conversar” les dijo.
Reformas estructurales a la policía, que humanicen más este servicio y buscar medidas efectivas al control de armas en manos de la gente, fueron otros pedidos del Presidente. Con seguridad no tendrán mucho éxito. En Estados Unidos de América, el tema del control a las armas es casi intocable. Mueve miles de miles de millones de dólares. y es clave para elegir presidentes. Y el de los abusos de la policía blanca contra los negros, latinos, asiáticos y gente de otras latitudes, igualmente está contaminado.
Así, con una popularidad que apenas llega al 43 por ciento, los apostadores políticos dan por descontado que Joe Biden, el 46 avo presidente de Estados Unidos, no se presentara a la reelección en las presidenciales de noviembre de 2024. Su avanzada edad, su oculto Alzheimer y otros males físicos se lo impedirá. Si se retira a sus cuarteles de invierno en Pensilvania, abrirá la puerta para que con Donald Trump los republicanos retomen el poder. El locuaz magnate viene con toda. Y con ganas de revancha.