La búsqueda del perro Wilson en la selva no solo sigue siendo una obsesión de los comandos de las Fuerzas Militares, sino de un sinnúmero de colombianos que día tras día acude a los noticieros para saber qué ha pasado con él. Sin embargo, según los líderes indígenas que ayudaron a encontrar a los cuatro menores en el Guaviare, el misterio en torno al perro parece estar resuelto: la madre naturaleza lo tomó como una ofrenda.
El pastor belga, que acompañó a los niños parte del tiempo que estuvieron perdidos en la selva, se extravió después. Los expertos coinciden en que a lo mejor se asustó con uno de los animales propios de este territorio, como los jaguares, o por las condiciones propias de la selva.
Pero hay una versión más, al parecer, compartida por las cuatro familias indígenas de la Amazonia colombiana que ayudaron con sus saberes en la Operación Esperanza. Los espíritus de la selva canjearon a los menores por el pastor belga.
El medio de comunicación local Sucesos Cauca hizo eco de los testimonios de los líderes indígenas que aportaron su granito de arena para encontrar a los menores. Uno de ellos, Jesús Dagua, expresó qué pasó con Wilson:
“Wilson fue intercambiado, quedó como ofrenda por los espíritus que tenían a los niños. Esperemos que mediante conversa espiritual pueda salir, es una vida, la guardia debe propender por la vida de todos. Fue ese canje espiritual”, comentó.
Dagua dejó ver que más allá de la hermandad entre indígenas y miembros del Ejército que conllevó al hallazgo de los cuatro hermanos en la selva, los días fueron difíciles por las condiciones de esta zona.
“Hay muchos compañeros que tienen el expresar del sufrimiento que se vivió allá, de la guardia, de los familiares que anduvieron buscando, de las diferentes personas que nos acompañaron, del mismo Ejército Nacional de Colombia”, expuso.
Lo cierto, más allá de la versión de la comunidad indígena, que también apuntó a que los menores estuvieron en manos de los duendes en la selva, es que lo que más anhela el país y las Fuerzas Militares es la aparición de Wilson. Incluso los niños quieren volver a verlo, como lo expresaron con unos dibujos realizados en el Hospital Militar de Bogotá.
Tomado R.S.