El ataque terrorista dejó daños en la Alcaldía, la Casa de Justicia y la sede del Banco Agrario, mientras crecen los cuestionamientos al Gobierno por la falta de control territorial.
Una grave escalada de violencia se registró en el municipio de Buenos Aires, Cauca, donde terroristas de las disidencias de las FARC atacaron la estación de Policía, causando además daños a la Alcaldía y a la Casa de Justicia del municipio.
De acuerdo con los reportes preliminares, los criminales también lanzaron un cilindro bomba contra la sede del Banco Agrario, en un nuevo acto de terrorismo que vuelve a poner en evidencia la debilidad del Estado en zonas estratégicas del país y el fortalecimiento de los grupos armados ilegales.
El ataque no solo representa una agresión directa contra la Fuerza Pública, sino también contra la institucionalidad civil, afectando instalaciones clave para la administración de justicia, el gobierno local y el sistema financiero en una región históricamente golpeada por el conflicto armado.
Mientras las disidencias de las FARC continúan actuando con impunidad, crecen los cuestionamientos frente a la ausencia del Gobierno Nacional y la respuesta del Ministerio de Defensa, en momentos en que la política de ‘paz total’ sigue mostrando resultados débiles en materia de seguridad.
En medio de esta nueva ofensiva terrorista surge una pregunta que hoy recorre la opinión pública:
¿Dónde está el ministro de Defensa, tan diligente para ofrecer recompensas, pero ausente cuando los grupos armados atacan pueblos enteros?











