Este sábado 14 de diciembre, Juan Guillermo Monsalve, testigo clave en el caso judicial contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, fue trasladado de la cárcel La Picota a un centro médico debido a un fuerte dolor en el pecho que generó sospechas de un posible infarto.
El traslado ocurrió alrededor de las 8:15 a. m., cuando Monsalve fue sacado de su celda y llevado en una camioneta del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), bajo estrictas medidas de seguridad. Inicialmente, fue atendido en el Hospital San Carlos, pero tras una primera valoración, los médicos ordenaron su remisión a una institución especializada. Actualmente, se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde se le realizan exámenes para determinar si sufrió un preinfarto o presenta alguna otra complicación cardíaca.
Por el momento, las autoridades penitenciarias no han revelado detalles adicionales sobre su estado de salud, pero aseguran que se está garantizando tanto la atención médica como la seguridad del interno.
Figura central en el caso Uribe
Juan Guillermo Monsalve es una pieza clave en las investigaciones que vinculan al expresidente Álvaro Uribe con presuntas actividades paramilitares. Monsalve, oriundo de la región de Urabá, ha señalado en su testimonio que Uribe y su familia habrían tenido vínculos con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), afirmando que habrían facilitado sus operaciones en la zona durante los años 90 y principios de los 2000.
Estas declaraciones llevaron a la apertura de investigaciones en 2018, en las que el exmandatario enfrenta cargos por presunta manipulación de testigos y fraude procesal. Monsalve ha denunciado presiones y maniobras legales que buscarían desacreditar su testimonio, acusaciones que han sido un eje central en el proceso judicial contra Uribe.
Aunque el testigo ha sido objeto de cuestionamientos por parte de sectores que dudan de la veracidad de sus declaraciones, su papel sigue siendo determinante en el caso que ha marcado la carrera política del expresidente.
La evolución del estado de salud de Monsalve podría retrasar o complicar aún más el proceso judicial, que sigue siendo uno de los más mediáticos y controvertidos en la historia reciente del país. Las autoridades seguirán monitoreando su situación mientras la opinión pública permanece atenta al desarrollo del caso.

