Gobierno cierra 2025 con billonarios rezagos en la ejecución del presupuesto
Bogotá, Colombia. A pocos días de finalizar el año, varias entidades clave del Gobierno nacional evidencian graves retrasos en la ejecución del Presupuesto General de la Nación 2025, dejando billones de pesos sin pagar en contratos ya suscritos. El problema, que ha sido recurrente durante la administración de Gustavo Petro, vuelve a encender las alertas por la baja capacidad de gestión y ejecución del Estado.
De acuerdo con los datos oficiales publicados en el Portal de Transparencia Económica del Ministerio de Hacienda, la Presidencia de la República registra 3.792 contratos por un valor de $3,5 billones, de los cuales solo se ha desembolsado el 38 %. Es decir, más de la mitad de los recursos comprometidos siguen sin ejecutarse.
Uno de los casos más críticos es el del Ministerio de Transporte, que apenas ha pagado el 45 % de los $14 billones que debía ejecutar durante 2025, distribuidos en 28.876 contratos, convirtiéndose en la cartera con mayor rezago presupuestal.
La situación se repite en otros ministerios estratégicos:
Ministerio de Agricultura: 62 % de ejecución sobre $4,5 billones. Ministerio del Deporte: 66 % de ejecución de $426.000 millones. Ministerio TIC: 66 % de ejecución de $2,5 billones. Ministerio de Cultura: 67 % de ejecución de cerca de $1 billón. Ministerio de Vivienda: 67 % de ejecución sobre $7,8 billones.
En contraste, entidades con mayor autonomía administrativa como la Rama Judicial y la Fiscalía General de la Nación reportan niveles de ejecución cercanos al 90 %, lo que evidencia que los mayores atrasos se concentran en las dependencias que están bajo control directo del Gobierno nacional.
Recursos que se pierden y mala gestión
La baja ejecución no es un problema menor. Las entidades que no logran usar los recursos asignados están obligadas a trasladarlos a fondos de patrimonio autónomo, lo que retrasa inversiones, afecta la ejecución de políticas públicas y genera incertidumbre en contratistas y sectores estratégicos.
Un antecedente polémico fue el del Ministerio de la Igualdad, que durante 2025 ejecutó recursos que no logró gastar en 2024, reflejando una planeación deficiente y una gestión tardía. Aunque esa cartera ya actualizó sus cifras, el caso sigue siendo un símbolo del desorden presupuestal del actual Gobierno.
Un patrón que se repite
El cierre de 2025 confirma que la ineficiencia en la ejecución presupuestal se ha convertido en una constante del Gobierno Petro: recursos asignados que no llegan a tiempo, contratos sin pago y programas que se quedan en anuncios, mientras billones de pesos permanecen represados.
La pregunta que queda sobre la mesa es si el problema es falta de recursos —como insiste el Ejecutivo— o falta de capacidad para ejecutar lo que ya está aprobado y disponible.











