A las quejas que a diario se conocen por el pésimo servicio de estas dos entidades, se suma ahora el irrespeto descarado a los usuarios por parte de los empleados tanto de la Nueva EPS como de Famedic, una IPS con múltiples cuestionamientos.
Según conoció DF CASANARE los funcionarios de estas dos dependencias juegan con la necesidad y el tiempo de la gente, pacientes a quienes les urge atención inmediata. Además de pedirles toda suerte de datos e identificaciones, la una y la otra “pinponean” a la gente, zafándose de las responsabilidades que le tocan a cada una.
La situación ha llegado a tal punto que para que los pacientes puedan ingresar a Famedic, personas malhumoradas con chaleco se plantan a la entrada. Y nadie ingresa. La indebida atención y la falta de orientación a los usuarios se ha convertido en dolor de cabeza entre estas dos dependencias. Al punto que se estaría construyendo una carta, muy bien sustentada con documentos audiovisuales, dirigida a la Superintendencia de Salud, para que prontamente tome cartas en el asunto.