La madrugada de este lunes, la Clínica Universitaria Colombia confirmó el fallecimiento de Egidio Cuadrado, reconocido acordeonero vallenato, a los 71 años. Cuadrado, una de las figuras más emblemáticas del género en Colombia, estaba hospitalizado debido a un grave cuadro de neumonía que comprometió su salud en los últimos días.
En un comunicado oficial, la institución expresó: “Con profundo dolor, la Clínica Universitaria Colombia se permite informar a la opinión pública que ha fallecido en nuestra institución el artista vallenato Egidio Cuadrado”. Asimismo, la clínica extendió sus condolencias a la familia y a todos los seguidores del músico, resaltando la pérdida de un ícono cultural. “Nos unimos al dolor que embarga a los colombianos por la partida de este gran músico. Su legado vivirá en la memoria de quienes disfrutaron y admiraron su talento», añadieron.
Un legado imborrable en la música vallenata
Nacido el 26 de febrero de 1953 en Villanueva, La Guajira, Egidio Rafael Cuadrado Hinojosa dejó una huella indeleble en el folclor colombiano. Villanueva, conocido por ser cuna de grandes músicos, fue el lugar donde Cuadrado inició su camino hacia la grandeza. A lo largo de su carrera, logró numerosos éxitos y consolidó su figura como uno de los acordeoneros más influyentes del país.
Cuadrado alcanzó la fama internacional al unirse al cantante Carlos Vives, con quien revolucionó el vallenato en los años 90. Su colaboración comenzó con la serie de televisión Escalona, donde Cuadrado enseñó a Vives las composiciones del legendario Rafael Escalona. Esta alianza artística culminó con el lanzamiento del álbum Clásicos de la Provincia en 1993, una propuesta que fusionaba los sonidos tradicionales del vallenato con elementos de rock, pop y balada. Aunque inicialmente fue criticado por algunos puristas del género, el disco se convirtió en un éxito masivo, marcando un antes y un después en la historia de la música colombiana.
Una vida dedicada a la música
Desde muy pequeño, Cuadrado mostró una conexión especial con la música. En una entrevista con la Revista Bocas, se recuerda cómo, a pesar de haber nacido prematuro en circunstancias difíciles, desarrolló una profunda capacidad auditiva antes de aprender a hablar. Fue su madre, Cristina Hinojosa, quien le regaló su primer acordeón, marcando el inicio de una carrera musical autodidacta y brillante.
En 1985, Cuadrado se consagró como Rey Vallenato al ganar el prestigioso Festival de la Leyenda Vallenata, catapultándolo a la fama dentro de este género. Su talento, carisma y habilidad para fusionar sonidos tradicionales con nuevas influencias, lo convirtieron en una figura admirada y querida tanto por el público colombiano como por seguidores de la música en el mundo entero.
Hoy, el vallenato llora la partida de uno de sus grandes exponentes, pero su música y su legado seguirán sonando en los corazones de quienes lo admiraron.
