La Procuraduría General confirmó la suspensión por 4 meses contra el exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, al hallarlo responsable de haber irrespetado a un veedor ciudadano con una suspensión e inhabilidad de cuatro meses por lo hechos ocurridos en una actividad pública realizada en el parque Solón Wilches, en la capital del departamento de Santander.
Según el Ministerio Público, la decisión en firme se debió a que el también excandidato presidencial trató “en términos irrespetuosos y desobligantes” al ciudadano.
A través de un fallo de segunda instancia, la Sala Disciplinaria de Juzgamiento de Servidores Públicos de Elección Popular aclaró cualquier duda sobre las palabras usadas por el entonces alcalde en contra del veedor Fernando Martínez Arenas, quien le reclamó por la poda de árboles que se llevaba a cabo por parte de funcionarios de la Empresa Municipal de Aseo.
Los hechos ocurrieron en el mes de octubre de 2018. Hernández, ante el reclamo de Martínez Arenas, entró en cólera y respondió de forma irrespetuosa cuando le dijo al ciudadano “lavaperros”, incumpliendo con “el principio de responsabilidad contemplado en nuestra Constitución y porque se encuentran al servicio del Estado y la comunidad”, señaló la Procuraduría.
El acto de Hernández hizo que la Procuraduría lo investigara y profiriera la sanción en su contra. El ente disciplinario también resaltó que los ciudadanos están en el derecho de dirigirse a las autoridades territoriales para “pedir, controlar y controvertir las decisiones por ellos adoptadas, y estas tienen el deber de resolver con respeto esas peticiones, sin recurrir a dinámicas como la de atentar contra la dignidad, insultar o menospreciar”.
Como Hernández ya no ocupa el cargo, la sanción son 4 salarios mensuales devengados en el momento que cometió la falta, lo que equivaldría a un poco más de 62 millones de pesos.