Tras las declaraciones del secretario de Estado, Marco Rubio, la labor de Washington en medio del conflicto ha sido puesta en duda.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, advirtió este martes que Estados Unidos dejará de mediar para poner fin a la guerra en Ucrania si Moscú y Kiev no presentan “propuestas concretas”.
El presidente Donald Trump había prometido terminar la guerra en sus primeras 24 horas de regreso a la Casa Blanca, pero al celebrar 100 días en el cargo, Rubio sugirió que la administración podría enfocarse en otros asuntos.
“Estamos en un momento en el que las dos partes deben presentar propuestas concretas sobre cómo poner fin a este conflicto”, declaró en rueda de prensa Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado, en lo que dijo que era un mensaje de Rubio.
“Si no hay progreso, nos retiraremos como mediadores en este proceso”, subrayó. Añadió que, en última instancia, dependerá de Trump decidir si avanzar o no en la diplomacia.
Preguntado el martes en la noche en una entrevista con la cadena ABC si su homólogo ruso, Vladímir Putin, quiere la paz, el presidente estadounidense respondió: “Creo que sí”. Trump también insinuó que el mandatario ruso quiere tomar el control de toda Ucrania. Pero “por mi culpa, no lo va a conseguir”, zanjó.
Putin propuso un alto el fuego de tres días por las conmemoraciones en Moscú, la próxima semana, del 80 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial. Pero rechazó un llamado de Washington, con el que concuerda Ucrania, para un cese de 30 días.
Estados Unidos no quiere “tres días (de tregua) para celebrar otra cosa” sino “un alto el fuego completo y duradero y un final del conflicto”, señaló la vocera Bruce. La ofensiva rusa en Ucrania, iniciada en febrero de 2022, ha dejado decenas de miles de muertos civiles y militares.

Presión
No está claro si Rubio está realmente listo para pasar la página o busca presionar a los dos países. Estados Unidos ya elaboró una propuesta marco que los ucranianos sienten que cede a las demandas de Rusia. Trump sugirió un reconocimiento oficial de la toma de Crimea por parte de Rusia en 2014, una anexión rechazada por casi todo el mundo, además de intercambios de tierras.
“Todos queremos que esta guerra termine de manera justa, sin recompensas para Putin, en especial sin territorios”, dijo el martes el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en una intervención por videoconferencia en una cumbre en Polonia.
Rusia tampoco avanzó en la propuesta marco, y muchos expertos creen que Moscú ahora ve una ventaja, en el campo de batalla y en la diplomacia, dado el acercamiento de Trump a Putin.
El embajador de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, trató de culpar a Zelenski y dijo que Moscú seguiría hablando con Washington. Zelenski “está decidido a escalar el conflicto. Está rechazando imprudentemente las equilibradas propuestas de paz de Estados Unidos”, afirmó en el Consejo de Seguridad.

En la misma sesión, el diplomático estadounidense John Kelley dijo que ambas partes se beneficiarían de trabajar sobre la propuesta marco y condenó los ataques rusos contra Ucrania. “Ahora mismo, Rusia tiene una gran oportunidad de lograr una paz duradera”, aseguró.
Trump, que criticó el apoyo de su predecesor, Joe Biden, a Ucrania, se acercó a Putin después de asumir el cargo, y lo sacó del aislamiento internacional en el que ha estado desde que ordenó la invasión a su vecino.
Putin se reunió nuevamente la semana pasada con el principal enviado de Trump para política internacional, Steve Witkoff. Trump, a su vez, reprendió a Zelenski en una reunión en el despacho oval el 28 de febrero, por considerar que no agradeció lo suficiente las armas entregadas por Estados Unidos.
Ucrania intentó recuperar terreno y respaldó los esfuerzos diplomáticos estadounidenses, además de negociar un acuerdo en el que Washington controlaría gran parte de la riqueza mineral del país.