La reina Letizia se quebró en medio de insultos y ataques durante su visita a zonas afectadas por la DANA en España
España enfrenta una devastadora crisis tras el paso de la DANA, un fenómeno meteorológico que ha dejado un saldo de 217 muertos y un rastro de destrucción en comunidades como Málaga, Castilla-La Mancha y Valencia. Las inundaciones han causado estragos, obligando a las autoridades a redoblar esfuerzos para encontrar a los desaparecidos y auxiliar a los damnificados.
En medio de esta catástrofe, los reyes de España, Felipe VI y Letizia, visitaron la localidad de Paiporta, en Valencia, una de las zonas más afectadas. La visita, que tenía como fin mostrar solidaridad y apoyo a las víctimas, no estuvo exenta de tensiones. La comitiva fue recibida con protestas, abucheos y hasta lanzamientos de barro y otros objetos. La reina Letizia, visiblemente conmocionada, enfrentó una de las escenas más difíciles de su vida pública, tratando de consolar a los residentes en medio de un ambiente hostil.
Durante el recorrido, las emociones desbordaron a la reina, quien no pudo contener el llanto tras los ataques y el descontento manifestado por algunos habitantes. Letizia, rodeada por un grupo de apoyo, mantuvo su compostura al inicio, pero la situación la llevó a quebrarse ante las cámaras, un momento que quedó registrado en videos difundidos en redes sociales. Las imágenes muestran cómo, a pesar de las agresiones, la reina se acercó a quienes buscaban consuelo, abrazando a una mujer que le pedía ayuda.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también presente en la zona, fue recibido con un fuerte rechazo y terminó abandonando el lugar, lo que generó críticas en comparación con la postura de los reyes. Mientras tanto, el rey Felipe VI, junto al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, continuó en la zona dialogando con los afectados.
La presencia de la reina Letizia, descrita por algunos medios como símbolo de empatía y fortaleza, fue resaltada en portales como OkDiario, donde se la calificó como «la reina del pueblo». En contraste, la actitud de Sánchez fue vista como evasiva, lo que alimentó la discusión sobre la gestión de la crisis.
El dolor y la indignación de los habitantes quedaron reflejados en frases como “A ti no te falta agua” y “No tenemos ya nada”, expresadas en medio del tumulto. La situación subrayó la magnitud del desafío que enfrenta España en la reconstrucción y la respuesta al desastre.