En un giro inesperado, dos memorias de portátiles asignados a asesores de la exconsejera Presidencial para las Regiones, Sandra Ortiz, han desaparecido misteriosamente en la Casa de Nariño. Estos dispositivos, según fuentes cercanas al caso, contenían información crucial que podría arrojar luz sobre varios asuntos delicados para la administración actual.
Sandra Ortiz se encontraba en el ojo del huracán tras ser mencionada en el escándalo que sacudió la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos (UNGRD), donde supuestamente actuó como intermediaria en transacciones financieras cuestionables. La desaparición de los discos duros ocurre en un momento crítico, justo cuando se esperaba que esta evidencia fuera presentada como parte de una investigación en curso.
El hecho ha generado fuertes especulaciones y preocupaciones dentro del Palacio Presidencial, alimentadas por la falta de claridad sobre cómo y por qué desaparecieron estos dispositivos, que podrían contener información sensible y comprometedora.
Se espera un comunicado oficial por parte de la presidencia en las próximas horas, mientras aumenta la presión para esclarecer este incidente y sus posibles implicaciones políticas y legales.