Si bien es cierto la administración seccional viene adelantando obras de recuperación de la carretera que conduce al Corregimiento de Tilodiran, también es claro que en ese mismo recorrido hay otros verdaderos cráteres que son un riesgo evidente de accidente.
La situación se observa en el recorrido que sale desde Morichal, las huecos son un peligro y en horas de la noche por la baja visual y la ausencia de señalizacion reflexiva se hace todo más propenso a la accidentalidad.
Los usuarios han solicitado al secretario de infraestructura verificar los nuevos cráterese que se han crecido con las lluvias de los últimos días y se tomen medidas extraordinarias para atender esa vía que se ha convertido en una de las de mayor movimiento ante el desarrollo agroindustrial de ese sector hacia Orocué.
Redacción DF