A lo largo de la historia, el oro ha sido sinónimo de lujo, belleza y riqueza, consolidándose como el estándar en el mundo de los metales preciosos. Sin embargo, un nuevo protagonista ha surgido, acaparando la atención de inversores y sectores industriales: el rodio, un metal poco conocido que ahora lidera el mercado por su valor y versatilidad.
El rodio, miembro de la familia del platino, ha superado al oro en precio, gracias a sus propiedades únicas como su brillo plateado, su resistencia a la corrosión y su limitada oferta mundial. Estas características han impulsado su uso en sectores clave como la joyería de alta gama y la industria automotriz.
Un metal clave en joyería y automóviles
En el mundo del lujo, el rodio se emplea principalmente como recubrimiento, mejorando el brillo y la durabilidad de piezas exclusivas. Por otro lado, en la industria automotriz, su función es esencial: forma parte de los catalizadores que reducen las emisiones contaminantes, convirtiéndolo en un aliado indispensable en la lucha contra el cambio climático.
Su cotización refleja su creciente demanda. En 2021, el precio del rodio alcanzó un récord de 28.775 dólares por onza, muy por encima del oro, que rondaba los 1.800 dólares por onza en ese mismo periodo.
América Latina: un actor emergente
Aunque la producción de rodio en América Latina es limitada, países como Brasil y Colombia han empezado a destacar. En Colombia, el departamento del Chocó se ha convertido en un punto clave, donde el rodio se extrae como subproducto del platino. Aunque el volumen no es alto, su relevancia en el mercado global es innegable.
En Brasil, la región de Minas Gerais también extrae rodio como subproducto de la minería de platino, consolidando al país como un actor emergente en la región.
Los gigantes del rodio
A nivel global, Sudáfrica, Rusia y Zimbabue dominan la producción. Sudáfrica lidera con el 80 % de la oferta mundial, gracias a las minas del Cinturón de Bushveld, mientras que Rusia, con la región de Norilsk, y Zimbabue, a través del Gran Dique, complementan el suministro de este codiciado metal.
El rodio, con su exclusividad y múltiples aplicaciones, ha desplazado al oro como el rey de los metales preciosos, convirtiéndose en un recurso estratégico tanto para la industria como para el lujo. Su futuro promete seguir marcando récords y redefiniendo los estándares de valor en el mercado global.
