En la reciente ceremonia de transmisión de mando en la escuela de cadetes José María Córdova, un gesto del presidente Gustavo Petro ha desatado una ola de críticas por parte de militares retirados y expertos en protocolo militar. Durante el evento en el que el almirante Francisco Cubides asumía como comandante de las Fuerzas Militares, Petro realizó un acto que muchos consideraron descortés y grosero.
Según testimonios de asistentes, el presidente Petro no saludó ni reconoció de manera adecuada al batallón de cadetes que participaba en la ceremonia, una acción que ha sido interpretada como una falta de respeto hacia la institución militar y sus tradiciones. Este gesto, aunque aparentemente pequeño, ha generado malestar entre los militares retirados y aquellos familiarizados con el entorno militar, quienes consideran que el protocolo y el respeto son fundamentales en este tipo de eventos.
La reacción no se hizo esperar. Varios militares retirados y expertos en temas de defensa han expresado públicamente su descontento con el comportamiento del presidente Petro, subrayando la importancia de mantener las normas de cortesía y respeto en todas las interacciones, especialmente cuando se trata de eventos oficiales que involucran a las Fuerzas Militares.
Ante las críticas, aún no se ha emitido una respuesta oficial por parte del gobierno o del presidente Petro. Sin embargo, la controversia ha puesto de relieve la sensibilidad y la atención que se requiere en este tipo de actos, donde los gestos y las palabras pueden tener un significado profundo para quienes sirven o han servido en las fuerzas armadas del país.
