El Ministerio de Relaciones Exteriores, bajo la dirección de Luis Gilberto Murillo, apeló la decisión del Tribunal Superior de Cundinamarca que había suspendido provisionalmente a Andrés Hernández Ramírez como cónsul de Colombia en México. La suspensión se fundamentaba en presuntas irregularidades relacionadas con las normas de la carrera diplomática, pero la Cancillería argumentó que no existen pruebas suficientes para sostener la medida.
Hernández, un comunicador social que estuvo al lado de Gustavo Petro durante más de seis años como jefe de prensa en el Senado y en la campaña presidencial, ha sido una figura controvertida desde su designación. Su nombramiento como cónsul fue parte de la delegación liderada inicialmente por el embajador Moisés Ninco, otro cercano al presidente, cuyo cargo ya quedó vacante tras cuestionamientos.
La defensa de Hernández, liderada por el abogado Julio César Ortiz, quien ha representado a Petro en varios procesos legales, consiguió que la Cancillería interviniera en favor de su cliente. A través de Andrés Jiménez, director de Asuntos Jurídicos Internacionales, se presentó la apelación que, por ahora, permite a Hernández continuar en su cargo.
Además de las denuncias por violar las normas diplomáticas, Hernández enfrenta acusaciones de estafa, machismo y acoso laboral, casos que incluso llegaron a medios internacionales como El País de España. A pesar de este cúmulo de señalamientos, su posición en el gobierno sigue firme, algo que pocos en su lugar podrían sostener.
No es la primera vez que el gobierno de Petro respalda a Hernández. Anteriormente, el Consejo de Estado también emitió una decisión favorable al cónsul, tras denuncias de la Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular (Unidiplo), que busca garantizar el cumplimiento de las normas en estos nombramientos. Sin embargo, los esfuerzos de Unidiplo ya han logrado revocar otros cargos polémicos, como el caso reciente de Marisol Rojas, cónsul en Londres, despedida tras un fallo en contra del embajador Roy Barreras.
Por ahora, Andrés Hernández seguirá representando a Colombia ante los connacionales en México, país actualmente gobernado por Claudia Sheinbaum. Su continuidad, sin embargo, sigue envuelta en un debate que pone en jaque la credibilidad de las designaciones diplomáticas del gobierno Petro.