Un nuevo acto de violencia en Colombia ha generado indignación y consternación, esta vez en el municipio de Tibú, Norte de Santander. La masacre, ocurrida la noche del miércoles 15 de enero, cobró la vida de Miguel Ángel López, propietario de una funeraria, su esposa Zulay Pacheco Durán y su bebé de nueve meses. Sin embargo, un niño de 10 años, hijo de las víctimas, logró sobrevivir al ataque y se convirtió en testigo clave de los hechos.
El violento episodio tuvo lugar en la vía principal que conecta Tibú con Cúcuta, en el sector de la vereda La Valera. Según las primeras investigaciones, la familia viajaba en un vehículo fúnebre cuando fueron interceptados por hombres armados que, a bordo de motocicletas, abrieron fuego contra ellos.
El relato del sobreviviente
El alcalde de Tibú, Richard Claro, dio detalles sobre lo ocurrido en una entrevista con Blu Radio, subrayando el impacto de este crimen en la comunidad. “Afecta la moral de todo un pueblo, afecta todo lo que hemos logrado avanzar en la paz”, expresó.
Según Claro, el menor de 10 años, quien viajaba en la parte trasera del vehículo, logró salir del automóvil tras el ataque y fue auxiliado por vecinos de la zona. Estas personas lo protegieron hasta que llegaron las autoridades, quienes posteriormente lo entregaron a sus familiares.
“Fue testigo de los hechos y logró sobrevivir. Estamos a la espera de que se realicen los procedimientos pertinentes para garantizar su bienestar”, afirmó el alcalde, quien además destacó que no se tienen reportes de amenazas previas contra Miguel Ángel López, aunque las investigaciones continúan.
El impacto de la violencia en Tibú
Este ataque reaviva las preocupaciones sobre la seguridad en el Catatumbo, una región azotada por la presencia de grupos armados ilegales y el narcotráfico. A pesar de los esfuerzos por consolidar la paz en la zona, los hechos de violencia persisten, dejando una profunda huella en la población.
El alcalde también mencionó que Miguel Ángel López tenía tres hijos, pero aún no se ha confirmado si el tercer menor viajaba en el vehículo al momento del ataque. Por ahora, el niño sobreviviente está bajo el cuidado de sus familiares, mientras la comunidad espera respuestas sobre este trágico suceso.
Un país en duelo
Este caso se suma a otros hechos recientes que han conmocionado al país, como la masacre de una familia en Aguachica, Cesar. La violencia continúa marcando el inicio de 2025 en Colombia, dejando en evidencia la urgente necesidad de soluciones efectivas para garantizar la seguridad y la paz en las regiones más afectadas.
Las autoridades han prometido intensificar las investigaciones para esclarecer los motivos detrás de este ataque y llevar a los responsables ante la justicia. Mientras tanto, la tragedia de Tibú sigue siendo un recordatorio doloroso del desafío que enfrenta el país en su camino hacia la reconciliación.