Durante el pasado fin de semana una polémica surgió en Barranquilla. El condenado por corrupción, Bernardo “el cura” Hoyos, fue capturado en la calle, porque el país y la Policía saben que tiene una orden de restricción para su movilidad, una detención domiciliaria y no tenía por qué estar en las calles de la arenosa. Ahora aparece en un auditorio alentando al presidente Gustavo Petro y los “trabajadores” para marchar.
El condenado se justificó mientras, increíblemente sus seguidores, grabaron videos para advertir un supuesto atropello de la Policía, insistió el corrupto exalcalde que tenía permiso para salir a “trabajar”, para salir de la detención domiciliaria, un asunto que confirmó el Inpec tras advertir que un juez le concedió la posibilidad de trabajar como “conferencista”.
Justamente esa posibilidad y aprovechando el permiso que le otorgó el juez, como “conferencista” lanzó, con boina revolucionaria y acentuando la “R”, una particular invitación a los “trabajadores” para salir a marchar en apoyo a quien llamó el “ciudadano presidente Gustavo Petro”. De forma curiosa dijo que hay que salir a marchar por quienes trabajan todos los días para conseguir la comida de la familia, cuando fue justamente él, según la justicia, quien se apropió de los recursos públicos.
“Que nuestros hermanos no pueden ser asesinados como hasta ahora lo están siendo y vamos a marchar por la reforma laboral para recuperar los derechos que el sanguinario de Uribe nos quitó en el año 2002 porque yo era senador de la república y me opuse, pero el 40% de los congresistas eran paramilitares”, señaló el Cura Hoyos.
Incluso aseguró el condenado, que hay que salir a marchar no porque sea el día del trabajo o porque lo aprovechen los sindicatos para movilizarse, sino en forma de protesta y de apoyar las reformas del Gobierno del presidente Gustavo Petro, particularmente la salud, donde aseguró es necesario que se implemente de manera urgente.
“Y repetimos como loros y analicemos y miremos bien, somos trabajadores todos y por eso vamos a marchar el próximo primero, no por ser el día del trabajador de los sindicatos, sino por ser el día de los ciudadanos que luchan para comer y para dar comida a sus hijos”, dijo el condenado con micrófono en mano.
Lo que llama la atención, de esta invitación que hace el condenado cura Hoyos, es que el permiso de trabajo que tiene por parte del juzgado, advierte que es con el objetivo de participar de algunas conferencias y difusión de los acuerdos de paz con las comunidades, un escenario completamente distinto al que ahora plantea con las invitaciones a salir a marchar en el día del trabajo.
“Autorizar el permiso a Bernardo Hoyos Montoya para trabajar al servicio de la asociación de educadores populares Don Bosco hoy como conferencista para la difusión de los acuerdos de paz a las comunidades atendiendo lo expuesto en la parte motiva de este provisto incumplimiento de dicha medida se controlará mediante un mecanismo de vigilancia electrónica”, señala el documento con el permiso de trabajo
Redacción RS
