La reciente aprobación de la reforma pensional del gobierno de Gustavo Petro ha sido criticada por algunos sectores que la consideran una medida apresurada y sin el debido debate. Legisladores de la oposición señalan que el proyecto fue «pupitreado», es decir, aprobado sin el análisis necesario, lo cual podría llevar a problemas en su implementación y afectación de los derechos de los trabajadores. Se anticipa que la reforma enfrentará retos legales en la Corte Constitucional.