El pasado 24 de febrero, Germán Yecid Díaz, se convirtió en un intento de caníbal. Atacó, según la Fiscalía, a quien fue su esposa por 16 años y lo hizo en un arrebato de celos, mientras la acusaba de mantener relaciones paralelas a su matrimonio. Díaz la golpeó, trató de ahorcarla y la mordió hasta arrancarle una falange del dedo medio.
El reporte que entregaron los investigadores dibujó una escena escalofriante. Germán se transformó de rabia, empujó a la víctima al suelo, la golpeó y la agarró del cuello con la clara intención de dejarla sin aire. La mujer en su intento por salvarse usó sus manos, pero el agresor se convirtió en una especie de caníbal, le mordió el dedo, se lo arrancó y como si fuera poco se lo comió.
La mujer logró salvar el resto de su cuerpo del hambre caníbal de su esposo, lo hizo gritando, con la voz que no pudo ser masticada, ni tragada por el marido endiablado que ahora está en la cárcel por el delito de violencia intrafamiliar. La víctima fue llevada a Medicina Legal y le dieron una incapacidad de 35 días, con la posibilidad de ampliar el tiempo luego de análisis posteriores.
Los gritos de la mujer alertaron a sus vecinos que terminaron por salvarla de que su propio esposo la asesinara por partes y desapareciera su cuerpo en su estómago. La Policía de Yopal, en Casanare, llegó al sitio, y capturaron al frustrado caníbal. Lo presentaron a la Fiscalía cuando aun en sus intestinos se diluía la prueba del brutal ataque.
El dolor de la mujer, en el violento ataque de su esposo, lo trató de reproducir el fiscal del caso cuando presentó las pruebas durante la imputación de cargos. El relato de los hechos es dramático, basta con morderse la falange del dedo medio, como una mínima muestra del dolor que pudo sentir la víctima cuando le arrancaron tres centímetros de su cuerpo.
Con la evidencia, con los elementos de prueba que fueron recaudados por los investigadores, la Fiscalía imputó cargos por violencia intrafamiliar con una posibilidad de aumentar o hacer más grave la conducta cometida por el agresor, a partir de los resultados finales que entregue Medicina Legal, un hecho que para algunos es un intento de feminicidio.
El juez de control de garantías en la ciudad de Yopal entendió la gravedad de los hechos, que el hombre efectivamente es un peligro para su propia esposa, no puede estar cerca de ella, ni mucho menos en una detención domiciliaria, es obligación del Estado proteger a la víctima por eso ordenó enviarlo a una cárcel.
Con la evidencia de sobra, la víctima declarando y las pruebas de su agresión, Germán Yecid Díaz no aceptó su responsabilidad en los hechos que fueron imputados por la Fiscalía, así las cosas se tendrá que enfrentar en juicio con el ente acusador y con la posibilidad de que se agrave su situación jurídica, que cambie el tipo penal, no de una violencia intrafamiliar sino un intento de feminicidio.
Fue el mismo juez quien le pidió a la Fiscalía analizar los elementos de prueba que llevaron a fijar que el delito imputado debía ser la violencia intrafamiliar y no uno más grave, como la tentativa de feminicidio. La recomendación que hace la judicatura es verificar la posibilidad de hacer una modificación en la imputación por considerar que los hechos fueron muy graves.
Redacción R.S.
Un comentario
Por favor claramente es un caso que quería matarla madre mía, Penas fuertes para estos agresores. Yo tuve que salir de mi país por violencia intrafamiliar, y lo único que hacían eran conciliaciones con el enemigo eso no es así.