El pulso por la selección del próximo secretario general de las Naciones Unidas ya comenzó y en la baraja se perfilan varias mujeres de la región. Se trata de una decisión fundamental, pues la persona elegida estará a cargo de liderar la Organización en un contexto de crisis financiera y de cuestionamientos sobre su efectividad frente a las múltiples crisis internacionales que enfrenta el mundo.
Alicia Bárcena, excanciller y ministra de ambiente de México, se perfila como una de las candidatas más sólidas, al ser la primera respaldada por una jefa de Estado, Claudia Sheinbaum. Una eventual victoria mexicana sería interpretada internacionalmente como una derrota diplomática para Ecuador, a la luz del conflicto por el asilo del exvicepresidente Jorge Glas y el ingreso de las autoridades ecuatorianas a la embajada mexicana, denunciado por México como una violación del derecho internacional.
México capitalizará este episodio —ya presentado por la propia Bárcena en su calidad de excanciller— como argumento para proyectar su liderazgo moral y su vocación de respeto a las normas internacionales. Ecuador, por contraste, quedaría desdibujado como el “Estado infractor”, con consecuencias para su protagonismo regional y su proyección internacional.
Sin embargo, Ecuador podría tener una carta potencial para enfrentar este reto. Entre las favoritas en círculos internacionales está María Fernanda Espinosa, ex ministra de defensa y exteriores de Ecuador, expresidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la primera mujer de América Latina y el Caribe en lograr esta posición.
Otra de las candidatas sería la expresidenta chilena Michelle Bachelet quien estaría siendo respaldada por Brasil, país quetrabaja dentro del grupo de los BRICS para lograr apoyos. España impulsa a Rebeca Grynspan, de Costa Rica, actual funcionaria de la organización, al frente de la conferencia para el comercio y el desarrollo (UNCTAD).
Según la rotación geográfica, se espera que el cargo quede en América Latina y el Caribe, por lo que el cargo podría quedar en manos de estas mujeres precandidatas. Sin embargo, la narrativa de “la primera mujer al frente de la ONU” podría ser desafiada por la candidatura de un hombre: Rafael Mariano Grossi, de Argentina, actual Director General de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), quien se encuentra activamente en campaña con el apoyo del presidente Javier Milei.
La decisión será tomada por los 15 miembros del Consejo de Seguridad mediante voto favorable de al menos 9 de ellos y debe incluir los votos concurrentes, o la no objeción, de los 5 miembros permanentes: China, Francia, Rusia, el Reino Unido y los Estados Unidos. El nuevo Secretario General comenzará funciones en enero de 2027.
Cabe recordar que, a partir de enero de 2026, Colombia ocupará un asiento en el Consejo de Seguridad, por lo que participará directamente en esa decisión.
RS