El juez descarta la cárcel, pero el expresidente asumirá la presidencia bajo condena.
Un juez de Nueva York fijó para el próximo 10 de enero la sentencia de Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, tras ser declarado culpable en un caso de soborno a la exactriz de cine para adultos Stormy Daniels. La resolución llega apenas diez días antes de que el magnate regrese a la Casa Blanca, marcando un hecho histórico sin precedentes: será el primer presidente en asumir el cargo condenado por delitos graves.
El juez Juan M. Merchán, quien presidió el juicio, adelantó que no impondrá una pena de prisión a Trump. En cambio, se espera que reciba una sentencia de libertad condicional, un mecanismo legal que podría desestimar el caso si el acusado no incurre en nuevos delitos. Merchán, de origen colombiano, rechazó la solicitud de la defensa para anular el veredicto, argumentando que no hay impedimentos legales para sentenciar a Trump antes de su juramentación el 20 de enero.
> «Solo dándole una solución definitiva a este asunto se servirán los intereses de la justicia», afirmó el juez en un escrito.
Los antecedentes del caso
En mayo de 2024, Trump fue declarado culpable de 34 cargos de falsificación de registros comerciales, derivados de un esquema para ocultar un pago de $130,000 a Stormy Daniels durante la campaña presidencial de 2016. La actriz alegaba haber mantenido una relación con Trump, una versión que el expresidente niega categóricamente. Según la fiscalía, los pagos fueron disfrazados como honorarios legales para encubrir su verdadero propósito: evitar que las acusaciones afectaran la campaña.
El exabogado personal de Trump, Michael Cohen, quien gestionó el pago inicial a Daniels, testificó que fue reembolsado a través de una serie de cheques firmados por el propio Trump mientras ya ocupaba la presidencia. La defensa sostiene que los fondos buscaban proteger la privacidad de la familia Trump, no influir en los votantes.
Controversias legales y políticas
La defensa de Trump intentó sin éxito desestimar el caso, alegando que la sentencia interferiría con su capacidad de gobernar. Sus abogados también apelaron basándose en una decisión reciente de la Corte Suprema que otorga a los presidentes inmunidad frente a ciertos procesos penales, una solicitud que sigue en revisión.
A pesar de las alegaciones de inmunidad, los fiscales insistieron en que la condena debía mantenerse. Propusieron alternativas como posponer el caso o garantizar una sentencia sin cárcel para evitar conflictos con las funciones presidenciales.
Un retorno a la Casa Blanca bajo la sombra de la justicia
Trump, de 78 años, enfrentará un mandato plagado de desafíos legales. Su condena, que podría haberlo llevado a cumplir hasta cuatro años de prisión, finalmente se resolverá con una sentencia simbólica, aunque su impacto político y social será profundo.
El caso de Daniels no es el único que persigue al magnate republicano. Dos de las otras acusaciones penales federales, relacionadas con los esfuerzos por revertir los resultados de las elecciones de 2020 y la retención de documentos clasificados, han sido cerradas por el fiscal especial Jack Smith tras las elecciones de noviembre. Sin embargo, Trump continúa calificando los procesos judiciales como una «cacería de brujas» liderada por sus oponentes políticos.
El 20 de enero, Trump hará historia al convertirse en el primer presidente condenado por un delito que asume el cargo. Su ascenso al poder, pese a las controversias, refleja una realidad política polarizada que marcará un nuevo capítulo en la historia de Estados Unidos.
