En su primer discurso como presidente de Estados Unidos, Donald Trump abordó con firmeza la situación en la frontera sur del país y presentó una serie de medidas que, según él, permitirán garantizar la seguridad nacional y frenar el flujo migratorio ilegal. Durante la ceremonia de juramentación, Trump destacó sus planes para enfrentar los desafíos de inmigración, seguridad y narcotráfico, medidas que marcarán un cambio significativo respecto a la administración anterior.
El mandatario anunció que, como parte de su estrategia para reforzar la seguridad, enviará tropas militares a la frontera con México y declarará una emergencia nacional en la región. Trump aseguró que esta acción busca detener de inmediato todas las entradas ilegales al país y, además, tomará medidas más estrictas para abordar la presencia de carteles de narcotráfico. En su discurso, destacó que los carteles serán designados como organizaciones terroristas, lo que permitirá que el gobierno actúe sin la necesidad de la aprobación del Congreso, incluso si esto implica intervenir en territorios extranjeros donde los carteles operan.
“Se detendrán de inmediato todas las entradas ilegales y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron”, declaró Trump, mostrando su compromiso con su promesa de hacer cumplir las leyes migratorias. Esta medida forma parte de su plan para frenar lo que él considera una «invasión» del país.
Trump también anunció el retorno de la controvertida política de «Quédate en México», que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en el país vecino hasta que se celebre una audiencia con una corte de migración en Estados Unidos. Esta política, que había sido suspendida por la administración del expresidente Joe Biden, será reactivada bajo el nuevo gobierno, como parte de la lucha para frenar la inmigración ilegal.
En cuanto al combate contra los carteles de droga, el presidente Trump enfatizó la necesidad de adoptar medidas más agresivas. “Enviaré tropas a la frontera sur para repeler la desastrosa invasión de nuestro país”, dijo, añadiendo que la lucha contra los carteles será prioritaria en su gobierno. La designación de los carteles como organizaciones terroristas permitirá al gobierno tomar acciones sin tener que esperar aprobación legislativa, lo que facilitará la implementación de estrategias más directas y rápidas.
Además, Trump detalló que firmará varias órdenes ejecutivas que incluyen la implementación de políticas más severas para deportar a los inmigrantes ilegales, así como nuevas medidas para promover el desarrollo de combustibles fósiles y eliminar programas de diversidad e inclusión en el gobierno federal. Según Trump, su objetivo es iniciar “una nueva era emocionante de éxito nacional”, en la que la seguridad y el orden en las fronteras sean prioritarios.
En su discurso, también adelantó que su administración pondrá fin a prácticas como el derecho de ciudadanía por nacimiento, una política que garantiza la nacionalidad a cualquier persona nacida en Estados Unidos. Esta propuesta, que afectaría a miles de niños nacidos en territorio estadounidense de padres no ciudadanos, está siendo evaluada por su equipo legal.
Trump hizo énfasis en que estas acciones son necesarias para asegurar que Estados Unidos recupere el control de sus fronteras y proteja a sus ciudadanos de las amenazas internas y externas. También destacó que su enfoque en la inmigración tiene como objetivo proteger los intereses de los trabajadores estadounidenses y frenar el crimen asociado con la migración ilegal.
