Con un extenso comunicado, el Estado Mayor Central (EMC) manifestó que no se continuarán con los diálogos y que iniciarán una fase de consulta interna.
El Estado Mayor Central (EMC), disidencias de las Farc al mando de alias Iván Mordisco, confirmó el domingo 5 de noviembre que ha suspendido su participación en la mesa de negociación con el Gobierno nacional, ante lo que han considerado es una crisis en los diálogos. Un anuncio que se conoció tras los señalamientos sobre el secuestro de un pelotón de militares en la zona de El Plateado, en Cauca, por orden la estructura móvil Carlos Patiño.
Con un extenso comunicado de prensa publicado en sus redes sociales, la organización al margen de la ley expresó que entrarán en consultas internas para definir el futuro de la mesa y el cese al fuego bilateral que está en vigencia desde el 16 de octubre y durante los próximos tres meses.
Del mismo modo, las disidencias informaron que situación que atraviesa la mesa nacional del acuerdo de paz con justicia social y ambiental, está en peligro que se genere un rompimiento de manera definitiva.
Según las disidencias, los “constantes incumplimientos” a los acuerdos por parte del Gobierno, pese a que han sido diseñados, discutidos y aprobados de manera conjunta, además de lo que llamaron como “falta de seriedad” en el cumplimiento de cada uno de los protocolos, los alejan de la posibilidad de alcanzar el propósito principal de la mesa de negociación, que es la paz.
A su vez, la organización criminal lamentó los resultados que arrojó la jornada electoral del 29 de octubre de 2023, que demuestra, según el EMC, “el poder que mantienen las mafias, clanes y demás aparatos electorales en Colombia”. Al punto que rechazaron lo que calificaron actuaciones de personas inescrupulosas que intentaron endilgarle ataques a la población, luego de perder en la contienda.
Polémica por militarización de municipios del Cauca
En su comunicación, el EMC manifestó su desacuerdo con la militarización de los territorios del departamento del Cauca en los que, de acuerdo con su posición, el Estado no ha sido parte del desarrollo de las comunidades campesinas “olvidadas durante tanto tiempo”, como también de los pueblos indígenas y raizales. Y que se imponga “la mano del estado con su brazo armado y no con su poder de desarrollo”.
“Es evidente que en este sentido el Estado no quiere un acuerdo de paz, sino una acción de sometimiento sobre nuestra organización armada revolucionaria y de las comunidades que han sido golpeadas durante toda su vida”, remarcaron las disidencias, justo después del episodio en las que se les acusa de instrumentalizar a la población civil para retener a la fuerza pública.
El EMC enfatizó que como parte de los acuerdos se han comprometido a adoptar acciones que garanticen a las comunidades “su diario vivir en paz y tranquilidad y que puedan ejercer sus derechos sin sometimiento alguno”. Pero denunciaron un supuesto incumplimiento del Gobierno, pues se sigue “privilegiando la visión militarista sobre la intervención social”.
Para las tropas de Iván Mordisco, que han sido representadas en la mesa por alias Andrey Avendaño, jefe del equipo negociador de esta guerrilla, los militares deberían salir de las zonas como El Plateado, en el municipio de Argelia, como fue el compromiso establecido.
Del mismo modo, la guerrilla reiteró que en este momento la continuidad de los diálogos está en riesgo y la dejan a merced de un rompimiento, con cada una de sus actuaciones. Aunque también dejó abierta la posibilidad de sentarse de nuevo a la mesa, cuando se superen las dificultades anteriormente descritas, para reanudar las negociaciones.
“Solo será posible reanudar las conversaciones, si existe la creación de un documento donde el Estado se comprometa con el cumplimiento de cada uno de los acuerdos, de los decretos, de los protocolos y compromisos que se adopten al interior de la mesa de diálogos”, manifestó el EMC, y no posturas que no han sido discutidas.