El dictador Nicolás Maduro causó sorpresa en las últimas horas al anunciar que Diosdado Cabello, ministro del Interior del régimen venezolano, estaba en el Catatumbo, zona colombiana afectada por intensos enfrentamientos entre la guerrilla del ELN y las disidencias del Frente 33. Según Maduro, Cabello estaba «apoyando al pueblo de Colombia en el Catatumbo», en medio de una crisis humanitaria que ha dejado más de 80 muertos y 30.000 desplazados.
Sin embargo, pocas horas después de las declaraciones de Maduro, Cabello apareció en Venezuela, más específicamente en el estado Zulia, en el aeropuerto Relámpago. Allí, rodeado de militares, el funcionario venezolano aseguró que el país se encontraba desplegado en el marco del ejercicio militar denominado «Escudo Bolivariano», realizado en la zona fronteriza.
«Estamos en el estado Zulia, en el aeropuerto Relámpago de Catatumbo, en el despliegue ordenado por usted, a todas las fuerzas militares, las fuerzas policiales, y de nuestro pueblo, para este ejercicio ‘Escudo Bolivariano’ por la paz, la democracia», manifestó Cabello, quien añadió que más de 600 combatientes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana estaban participando en el evento, junto con miembros de las Fuerzas Policiales y Protección Civil.
Cabello también explicó que el régimen venezolano había activado un plan para recibir a los desplazados de la violencia que se vive en la región del Catatumbo, asegurando que las operaciones humanitarias están siendo coordinadas como parte de la «Operación Mercurio», con el objetivo de ayudar a los afectados por los enfrentamientos armados.
«Este punto se ha convertido en un pivote en el ejercicio de la ‘Operación Mercurio’, que tiene que ver con las operaciones humanitarias, la labor de solidaridad con nuestro pueblo. Hemos activado en todo el territorio la operación de apoyo a los desplazados que han venido huyendo de la violencia, de la muerte, y aquí han sido recibidos y atendidos», agregó Cabello.
En medio de esta situación, Maduro también declaró que Venezuela no se mantendría neutral frente a la crisis en el Catatumbo. «Soberanía que no se ejerce en el territorio es soberanía que se pierde», afirmó el presidente venezolano, asegurando que su gobierno tomará todas las medidas necesarias para «hacer respetar a Venezuela» ante cualquier grupo armado o amenaza proveniente de Colombia.
Por su parte, la Coordinadora Humanitaria, que agrupa a más de 700 organizaciones sociales en Colombia, emitió un informe en el que señala que hasta 32.000 personas podrían haber sido desplazadas debido a los enfrentamientos en el Catatumbo. Además, Medicina Legal de Colombia informó que ha recibido 35 cadáveres derivados de la violencia en la región, de los cuales 33 han sido identificados y 26 entregados a sus familiares.
La situación en el Catatumbo sigue siendo crítica, con miles de personas atrapadas entre dos grupos armados ilegales que generan un contexto de terror y desplazamiento forzoso. Mientras tanto, las declaraciones y acciones de Maduro y Cabello reflejan la postura del régimen venezolano ante lo que consideran una amenaza proveniente de Colombia.
