El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, confirmó la detención de dos figuras relevantes en el ámbito político del país: el excandidato presidencial Enrique Márquez y Rafael Tudares Bracho, yerno del presidente electo, Edmundo González Urrutia. Ambas aprehensiones fueron anunciadas el miércoles 8 de enero, a pocos días de la polémica investidura de Nicolás Maduro para un tercer mandato.
Cabello vinculó a los detenidos con un ciudadano estadounidense, presuntamente un agente del FBI, y señaló que forman parte de un supuesto plan para ejecutar un golpe de Estado, programado para el 10 de enero, fecha en que está prevista la toma de posesión presidencial.
Declaraciones y contexto político
«Están conectados con el gringo del FBI y con el yerno del ‘inmundo’”, afirmó Cabello, utilizando un término despectivo para referirse a González Urrutia. Según el funcionario, documentos encontrados en el computador de Márquez describen un plan para juramentar a González Urrutia en una sede diplomática venezolana, como una extensión de la soberanía nacional.
Enrique Márquez, conocido por liderar una facción opositora minoritaria, había impugnado sin éxito la reelección de Maduro ante la Corte Suprema, argumentando fraude electoral en las elecciones de julio de 2024. Su esposa, Sonia Lugo de Márquez, denunció que el político fue «secuestrado por grupos parapoliciales».
Por su parte, Rafael Tudares Bracho, esposo de una de las hijas de González Urrutia, fue arrestado mientras llevaba a sus hijos a la escuela. González Urrutia calificó la detención como un «secuestro» y denunció la creciente persecución contra quienes lo respaldan.
Más detenciones y tensiones internacionales
Las detenciones de Márquez y Tudares se suman a una decena de arrestos realizados desde el martes en la noche. Entre los aprehendidos se encuentra Carlos Correa, un activista reconocido por su trabajo en defensa de la libertad de expresión. Además, Cabello aseguró que dos estadounidenses, incluyendo un alto funcionario militar, fueron capturados por planificar “acciones terroristas contra la paz”.
En medio de este panorama, González Urrutia se encuentra en República Dominicana, última parada de una gira internacional que incluyó visitas a Argentina, Uruguay, Estados Unidos y Panamá. Según informes, evaluaba tomar un avión privado hacia Caracas junto a expresidentes latinoamericanos que lo apoyan. Sin embargo, las autoridades venezolanas han advertido que será detenido inmediatamente si pisa territorio nacional, y que sus acompañantes serán tratados como “invasores”.
Protestas y rechazo al gobierno de Maduro
Las elecciones de julio de 2024, que la oposición calificó como fraudulentas, han desatado una ola de descontento político y social en Venezuela. Amplios sectores sostienen que González Urrutia fue el verdadero ganador de los comicios. Las protestas, convocadas en rechazo al tercer mandato de Maduro, coinciden con la creciente tensión por las detenciones y el despliegue militar en Caracas.
El país atraviesa uno de sus momentos más críticos, con la comunidad internacional dividida entre quienes respaldan a González Urrutia y quienes reconocen la legitimidad del gobierno de Maduro. La incertidumbre sigue marcando el rumbo de Venezuela a solo días de la controvertida toma de posesión presidencial.

