Una operación marítima clandestina de hasta 16 horas permitió que la líder opositora venezolana y reciente ganadora del Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, dejara Venezuela para llegar a Noruega y reencontrarse con su familia. El operativo, denominado “Dinamita Dorada”, fue revelado por CBS News y confirmado por Grey Bull Rescue, la organización privada estadounidense que ejecutó la extracción en medio de lo que describen como “el entorno más peligroso” en el que hayan operado.
Bryan Stern, fundador de Grey Bull Rescue y veterano de las fuerzas especiales de EE. UU., ofreció detalles inéditos de la misión, calificándola como “una de las más riesgosas” entre las cientos que su equipo ha realizado. Según Stern, el trayecto —entre tierra y mar— tomó entre 15 y 16 horas y se llevó a cabo con mar agitado, oscuridad total, embarcaciones sin luces y condiciones diseñadas para evadir detección, en un Caribe fuertemente militarizado por el régimen de Nicolás Maduro.
Machado, quien vivió casi un año en la clandestinidad tras el incremento de la persecución en su contra, soportó frío, cansancio y tensión durante el traslado. “Nadie disfrutó el viaje, especialmente María”, reconoció Stern, aunque resaltó su temple: “Es una mujer muy dura, pero sigue siendo madre. Verla reunirse con sus hijos fue algo que nunca olvidaré”.

La operación se planificó en apenas cuatro días, pese a que Grey Bull llevaba meses preparándose para misiones en Venezuela. Stern también confirmó coordinación informal con el Ejército de EE. UU. para evitar ser confundidos con un blanco hostil, pero aclaró que el Gobierno estadounidense no financió la operación, la cual fue costeada por “unos pocos donantes generosos”.
Además, desmintió que el encuentro con Machado hubiera ocurrido en Curazao, asegurando que fue “muy lejos de allí”, sin dar detalles debido a que la organización continúa operando clandestinamente en Venezuela.
La misión culminó cuando Machado logró abordar un vuelo hacia Oslo, donde se reunió con sus hijos después de dos años separados. Para Stern, ese fue el verdadero éxito de Dinamita Dorada, un operativo que evidencia —una vez más— el nivel de riesgo y persecución que enfrentan los líderes opositores en un régimen que continúa cerrando espacios democráticos.











