Los 23 magistrados de la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia se vuelven a ver las caras este jueves, 7 de marzo, para votar por cuarta ocasión la elección de la nueva fiscal general de la nación entre las ternadas por el presidente Gustavo Petro: Amelia Pérez Parra, Luz Adriana Camargo y Ángela María Buitrago.
Pero en esta nueva jornada, se conoció por fuentes cercanas al alto tribunal que reina un “temor” frente a la situación de las dos opcionadas que han obtenido más votos en las pasadas Salas Plenas: Amelia Pérez Parra y Luz Adriana Camargo.
El suspenso para votar por Amelia Pérez Parra se dio después de la revelación de varias publicaciones hechas por Gregorio Oviedo, el esposo de la ternada a fiscal, en contra de dirigentes políticos, magistrados de la propia Corte, fiscales generales, periodistas y congresistas; pero, además, se mostró como un ferviente defensor del Gobierno Petro.
En dichos trinos que realizó Oviedo en su cuenta de X cuestionaba la moral de la Corte Suprema, criticaba el proceso que adelanta la Fiscalía contra Nicolás Petro, el hijo del presidente investigado por enriquecimiento ilícito y lavado de activos; y hasta señalaba que la justicia se utilizó el año pasado para “debilitar al máximo la gobernabilidad”, decía Oviedo en sus redes sociales.
Frente a esa situación, se logró establecer que en el alto tribunal se generó una gran molestia en varios magistrados que no ven con buenos ojos el calibre de las publicaciones, el uso de adjetivos y los señalamientos hechos. En la pasada Sala Plena, Amelia Pérez alcanzó 13 votos, a solo tres de convertirse en la nueva fiscal.
Las reuniones con los togados que tienen la responsabilidad de elegir a la próxima jefe del ente acusador estarían acompañadas de tintos y conversaciones “jocosas” con las que Amelia Pérez está tratando de conseguir los votos requeridos, un plan que, según fuentes de la Corte, no estarían haciendo las otras dos ternadas: Luz Adriana Camargo y Ángela María Buitrago.
Lo curioso de esas madrugadoras reuniones, que se han venido intensificando con el paso de los días, es que se empezaron a volver frecuentes después de que se revelaran las explosivas publicaciones que realizó Gregorio Oviedo, el esposo de Amelia, contra políticos, periodistas, magistrados de la propia Corte y mostrándose como un defensor del gobierno de Gustavo Petro.
El otro temor que ronda en los magistrados que se reunirán de nuevo este jueves para elegir fiscal recae sobre Luz Adriana Camargo, la exmagistrada de la corte Suprema que sustituyó en la terna a Amparo Cerón, y quien tiene una estrecha trayectoria de la mano del ministro de Defensa, Iván Velásquez.
En 2014, Camargo trabajó en la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala cuando Velásquez la dirigía. Esa labor terminó en varias detenciones y condenas de corrupción contra decenas de dirigentes políticos en ese país; entre ellos, el expresidente Otto Pérez Molina y su exvicepresidente Roxana Baldetti.
Fuentes de la Corte Suprema le confirmaron que esa labor ha levantado asperezas entre los magistrados que eligen a la nueva fiscal, debido a que Luz Adriana Camargo podría impulsar la creación de una Comisión Internacional contra la impunidad que ha propuesto la Justicia Penal Militar a través del equipo de expertos que trabaja en la reforma a la justicia del Gobierno Petro que estaría lista para presentar a mediados de este año en el Congreso.
El pasado 23 de febrero, la Corte Suprema –mediante un comunicado– se opuso tajantemente a “cualquier tentativa de modificación de las instituciones nacionales que ponga en peligro las reglas de la democracia que durante más de 120 años ha defendido hasta con el sacrificio de sus propios magistrado”.
El alto tribunal recordó que a lo largo de la historia de Colombia, las instituciones han actuado contra organizaciones criminales y delincuentes que han participado en enormes entramados de corrupción, por lo que no se debería acabar con “la tradición jurídica nacional, las garantías debidas a las partes ni los derechos a verdad, justicia y reparación de las víctimas”.
Ya van tres sesiones fallidas (25 de enero, el 8 de febrero y el 22 de febrero) en las que no se ha logrado escoger a la nueva fiscal, quien debe conseguir 16 de los 23 votos de los magistrados. Ahora se suma una situación que podría retrasar la elección de la nueva fiscal si no llegan a un consenso este jueves: cinco de los actuales togados van a cumplir su periodo en el alto tribunal y están próximos a dejar sus cargos.
Se trata de los magistrados Luis Alonso Rico, Aroldo Wilson Quiroz Monsalvo, Fernando Castillo Cadena, Gerardo Botero Zuluaga y Luis Antonio Hernández Barbosa, que irán hasta abril de este año.
Debido a que se aproxima su salida, el Consejo Superior de la Judicatura abrió una convocatoria pública para proveer estos cinco cargos en las Salas de Casación Penal, Civil y Laboral de la Corte Suprema.
Redacción R.S.