En una operación conjunta del Ejército Nacional, CTI de la Fiscalía y la Sijín de la Policía, fue desmantelada una supuesta planta de tratamiento en zona rural de Aguazul, Casanare, que en realidad funcionaba como almacén ilegal de petróleo robado.
Las autoridades hallaron estructuras tipo piscina donde se almacenaban más de 130 barriles de crudo, listos para ser transportados hacia otros departamentos con documentos falsos. La instalación estaba camuflada bajo la apariencia de una planta de tratamiento de residuos peligrosos (RESPEL), utilizada habitualmente por la industria petrolera para descontaminar aguas y borras sólidas.

Según el reporte oficial, este hallazgo representa un duro golpe a las economías ilegales de grupos de crimen organizado, que operan mediante empresas fachadas para comercializar hidrocarburos hurtados, simulando legalidad.
Tropas del Grupo de Caballería Guías del Casanare, adscritas a la Brigada 16 del Ejército Nacional, lideraron la operación, demostrando la coordinación de las fuerzas de seguridad para frenar la acción de estas redes criminales en la región.
