La Fiscalía investiga la posible existencia de una fosa común en la zona rural de Argelia, Cauca, donde habrían sido sepultados los cuerpos de al menos 40 jóvenes, presuntamente víctimas de las disidencias de las Farc.
La información proviene de una guerrillera capturada en un bus en el municipio de Balboa, quien reveló que alias «Chito», cabecilla de la estructura Carlos Patiño, ordenó enterrar a los combatientes abatidos por el Ejército Nacional en un enfrentamiento en la vereda Bolivia, donde también perdieron la vida tres soldados.
Alias «Chito» es conocido por su brutalidad. En mayo de este año, un audio filtrado expuso su orden de decapitar a soldados del Ejército durante los combates en el Cañón del Micay. Según el general Federico Mejía, comandante de la Tercera División, la informante afirmó que alias «Chito» ejecutaba a sus propios hombres si intentaban huir del enfrentamiento. «A todos los enterraron en una fosa», aseguró el oficial.
Hasta el momento, la informante no ha proporcionado las coordenadas exactas de la fosa, pero su relato coincide con otros hallazgos recientes de cementerios clandestinos atribuidos a las disidencias de las Farc en el Cauca.
Historias de horror en el Cauca
SEMANA reveló previamente dos fosas comunes donde fueron sepultados menores de edad reclutados a la fuerza. En uno de estos casos, diez jóvenes intentaron escapar de las filas de alias «Iván Mordisco». Aunque lograron detener una camioneta que los llevaría hacia Popayán, el conductor los entregó nuevamente al grupo armado. Todos, excepto uno, fueron ejecutados frente a sus compañeros y enterrados en el cañón del Patía.
El único sobreviviente relató en su momento: «No sé cómo sobreviví, fue un milagro. Caminé herido durante cuatro días por el monte, escondiéndome de todos porque allá no se puede confiar en nadie. La mayoría pertenece a la guerrilla».
La situación en el Cauca sigue siendo crítica, con un panorama marcado por la violencia sistemática de grupos armados y el hallazgo recurrente de fosas clandestinas que evidencian graves violaciones a los derechos humanos. Las autoridades continúan las investigaciones para localizar y exhumar los cuerpos, buscando justicia para las víctimas y sus familias.