Hace un mes, Laura Sarabia tomó una sorpresiva decisión que generó un fuerte impacto en el círculo más cercano al presidente de la República, Gustavo Petro. Sarabia anunció la renuncia a la Cancillería.
Inclusive, la que era considerada como la mujer más poderosa del Gobierno, publicó la carta de renuncia, en la que le agradeció a Petro la confianza que había depositado en ella para el cargo de ministra de Relaciones Exteriores.
“Nos hemos conocido en las buenas y en las no tan buenas, y en ese recorrido fortalecimos una relación basada en la confianza, la franqueza y una idea que usted me enseñó, que la lealtad es, ante todo, cuidar del otro”, se desprende en la misiva.

Luego Gustavo Petro aceptó la renuncia y le dedicó un trino: “Deseo a Laura Sarabia la mejor de las suertes. Creo que fue vital en la campaña por su orden y disciplina, estuvo siempre y firme en el equipo de acción al que pertenecía, yo como orador y candidato, ella como hormiguita organizadora”.

“Hay que poner el corazón en los mas pobres, en lo justo, nunca dejarse conquistar por la codicia. La codicia es la enemiga de la revolución y de la vida”, afirmó el jefe de Estado.
Pero un hecho llamó la atención, ya que al término de una reunión que sostuvo Laura Sarabia con el presidente Gustavo Petro en la Casa de Nariño, en donde Sarabia se despidió personalmente del jefe de Estado, la exfuncionaria dio una declaración a la prensa.
“Fue una reunión donde tratamos varios temas de la política exterior, donde tratamos varios de los avances que hemos tenido con los Estados Unidos”, dijo en esa oportunidad Sarabia.
Y añadió: “Toda mi gratitud al presidente Petro y hoy finalmente puedo decir que mi tiempo en el Gobierno ha terminado. Fueron tres años de mucho trabajo a su lado. Obviamente una carga de emoción es muy importante, pero me voy con la conciencia tranquila y sobre todo con que traté de llevar cada uno de los cargos en la máxima altura, en la máxima disciplina y sobre todo que le entrego al país mi gestión”.
Pero esas palabras ahora tienen mayor relevancia, porque pasó de decir textualmente “mi tiempo en el Gobierno ha terminado”, a que ahora sea designada como la nueva embajadora de Colombia en Reino Unido.
En ese cargo va a reemplazar al excongresista Roy Barreras, quien luego de renunciar a la embajada está en carrera con una aspiración para llegar a la Casa de Nariño.
RS