El presidente de la junta de Ultra Air, David Bojanini, ha sido señalado por el ministro de Transporte Guillermo Reyes como uno de los responsables del escándalo de Ultra Air. Incluso, Reyes señaló que pudo haber “estafa”. De hecho, según el diario La República, la Fiscalía abrirá investigación y Bojanini, William Shaw, CEO de la compañía, entre otros, tendrán que dar explicaciones ante los investigadores.
Este domingo, David Bojanini se defendió en un comunicado: “No he sido inversionista ni socio de esta empresa… tampoco he tenido honorarios”. También para defenderse culpó a los medios que han publicado la noticia que lo involucra de tener “intereses”. La información fue publicada, entre otros, por El Tiempo, La República, Infobae, Vanguardia y SEMANA.
Luego, en lugar de asumir alguna responsabilidad, ya que miles de pasajeros se sienten tumbados por Ultra Air, aseguró que el cese de operaciones es por “la devaluación del peso colombiano y la abrupta subida del costo de los combustibles”. Antes en una entrevista delirante en un medio antioqueño había responsabilizado al Gobierno.
Lo que no dijo en su comunicado David Bojanini fue por qué si ya los directivos de Ultra, siendo él uno de ellos, sabían que la aerolínea pondría todos sus aviones en tierra en Colombia, se atrevieron a vender más de 300.000 tiquetes sin tener respaldo. Sabían que no le cumplirían a la gente que hoy tiene perdido su dinero. Además, sus vacaciones fracasaron.
Bojanini tampoco dijo dónde está la plata de las millonarias ventas. Eso es exactamente lo que quieren saber los burlados pasajeros. También las autoridades.

Tomado R.S.